La DGT prepara unos cursos de reciclaje para trabajadores que dependen de la moto

En 2023, 1.145 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico (tres menos que el año anterior) y otras 4.495 sufrieron heridas que requirieron su ingreso hospitalario. De todas las víctimas mortales, 463 eran motoristas, la cifra más alta registrada desde 2014. Los vehículos de dos ruedas son, de hecho, una de las máximas preocupaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT), que está preparando una batería de medidas para combatir la siniestralidad en el colectivo.

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha explicado esta mañana que la DGT está trabajando en la elaboración de unos cursos para trabajadores que dependen de la moto para su vida laboral. Esos cursos supondrán una “actualización de conocimientos”.

Interior y la DGT también preparan una actualización del contenido de los cursos de recuperación de puntos para incorporar un perfil específico para los motoristas que han perdido su saldo de puntos y para los que se programarán cursos de conducción segura y eficiente. También el establecimiento de un curso obligatorio para los conductores del permiso B con tres años de antigüedad que quieran conducir motos de hasta 125 centímetros cúbicos, como ya sucede en Francia y Alemania. “Un vehículo de cuatro ruedas no tiene nada que ver con uno de dos”, ha explicado el ministro del Interior. Por último, Interior también obligará a los motoristas que vayan por carretera no solo a usar el casco integral sino guantes homologados.

Las lesiones de cabeza son la principal causa de muerte entre los accidentados de dos ruedas. Concretamente, el 80% de los fallecidos en motocicletas son por impactos en la cabeza. Según las estadísticas de la DGT, el uso del casco reduce casi un 30% la posibilidad de sufrir lesiones mortales. Además, con el uso del casco la probabilidad de salir ileso del accidente aumenta en un 20%.

El casco es, insiste la DGT, el mejor elemento de protección, para motociclistas, descubierto hasta ahora. Está diseñado para proteger el órgano más importante y complejo del cuerpo humano: el cerebro.

Respecto a los siniestros mortales de 2023, la franja de edad que más aumenta su mortalidad es la de 45 a 54 años con 228 personas fallecidas, el 20% del total y con cifras un 11% superiores a las de 2022. Aumenta también la mortalidad infantil ya que el año 2023 registra un total de 22 fallecidos entre 0 y 14 años, la segunda cifra más alta de los últimos 10 años solamente por detrás del año 2014. Por sexos, los hombres concentran el 79% de las víctimas mortales (905) frente al caso de las mujeres (236) que concentran el 2% restante.