La famosa caja negra del coche de la que todo el mundo habla
Aunque muchos lo pintan como algo nuevo ya llevan mucho tiempo funcionando
- Esta es la caja negra de la que todo el mundo habla
La Unión Europea, al igual que la Dirección General de Tráfico, siempre ha tenido entre sus prioridades reducir el número de accidentes de los conductores en las carreteras.
Para ello, desde el pasado 2021, se estipuló que todos los vehículos debían llevar dos nuevos dispositivos: uno que controlase el consumo real de combustible y otro que registrase todos los datos del viaje. A continuación te contamos qué son estas cajas negras y cómo te afectan a la hora de usar el coche.
¿Qué es el OBFMC?
Desde el pasado 1 de enero de 2021, los fabricantes de vehículos deben incluir el OBFMC (On-board Fuel and/on Energy Consumption Monitoring) en todos los coches que produzcan. Esta “caja negra” lleva el control del consumo (combustible o eléctrico) con un margen de error de sólo el 5%.
La información que ofrece este dispositivo incluye: consumo total, caudal de combustible, volumen consumido según la distancia recorrida, velocidad y régimen de giro del motor. Todos estos datos, que se pueden consultar en cualquier momento, se guardan desde la fabricación del vehículo y hasta que sea reciclado.
El principal objetivo del OBFCM es determinar si los fabricantes han hecho algún ajuste para mejorar los resultados en las pruebas del Ciclo WLTP (la nueva normativa de medición de consumo y emisiones) pero también permite a los conductores conocer el consumo real de sus vehículos.
La otra caja negra
Además del dispositivo del que te hemos hablado arriba, en 2022 se incluyó otra caja negra obligatoria en los vehículos que las diferentes compañías fabricasen; un dispositivo que registra todos los datos del viaje para que puedan ser utilizados en caso de accidente. Esta caja está situada debajo del asiento del conductor, atornillada al chasis, y es similar a la que llevan los aviones, aunque no grabe imágenes ni audios.
En caso de accidente, este dispositivo graba todos los datos durante los 30 segundos previos al siniestro y los 5 posteriores. Así, cuando el investigador de un accidente conecta la caja negra a un ordenador puede conocer todos estos datos:
- Velocidad del vehículo.
- Su comportamiento.
- Estado de los sistemas de seguridad.
- Ubicación.
- Movimientos de la dirección.
- Aceleración y la desaceleración.
Por lo tanto, estas cajas negras no tienen por qué ser ningún tipo de preocupación para ti, sino todo lo contrario. Su funcionamiento no te afecta directamente a menos que tengas un accidente o quieras conocer el consumo real de tu vehículo. Es una herramienta muy útil a la hora de mejorar la seguridad de los conductores y de los vehículos en las carreteras.