Ola de calor: cómo ahorrar gasolina sin renunciar al aire acondicionado
La gasolina ha alcanzado su precio máximo de los últimos siete años, estas son algunas prácticas para ahorrar este verano sin renunciar al aire acondicionado.
Los próximos días serán especialmente duros. La ola de calor que azotará prácticamente a toda España dejará temperaturas superiores a los 40 grados en gran parte de la península y Baleares. Por si fuera poco, el precio de la luz sigue tocando máximos históricos y el de la gasolina y el diésel, aunque ha descendido ligeramente, se mantiene en precios máximos de los últimos siete años. Sin embargo, este panorama no detendrá a muchos españoles, que se valdrán de su vehículo privado para irse de vacaciones. La calor obligará a que, sobre todo si se conduce durante las horas centrales del día, el aire acondicionado sea el mejor aliado, pero su uso conlleva un gasto de gasolina que afectará a los bolsillos de los conductores.
Muchos conductores hacen lo posible por ahorrar gasolina en marcha, usando relaciones largas lo máximo posible, acelerando con suavidad o apagando el aire acondicionado, algo peligroso si la temperatura exterior es alta. Son muchas las actividades que pueden salvar algún mililitro. Conviene saber que el consumo también depende de muchos factores ajenos a la marcha, como el calor o el estado de asfalto, por lo que el conductor no debe obsesionarse. Eso sí, hay algunos hábitos que, de adoptarlos, se podrá ahorrar carburante sin renunciar al uso del aire acondicionado.
La climatización, vital en verano, puede incrementar el consumo entre un 5 y un 20%, por lo que, si no se puede renunciar a su uso, hay que aprender a utilizarlo del modo más eficiente posible. Antes de nada habrá que comprobar el el sistema de climatización funciona perfectamente y que no se ha deteriorado, algo que contribuiría a incrementar aún más el consumo.
Otros aspectos que influyen en el consumo
Hay muchos aspectos, además del climatizador, que influyen en el consumo y que tener en cuenta será importante a la hora de seguir ahorrando combustible. Uno de los componentes más importantes son los neumáticos, vitales en otros aspectos como la seguridad, ya que son los que transmiten toda la potencia que llega desde el motor al asfalto. Unas gomas de clase A pueden reducir el consumo hasta en un 7,5% respecto a unas de clase G. Además de la categoría del neumático, su presión o nivel de desgaste también influirán en el gasto de combustible.Más allá de las ruedas, buenas prácticas como cargar lo justo en el coche, ya que a más peso más fuerza necesita y más combustible consume; conducir de forma tranquila y suave, sin acelerones ni frenazos, y que todos los componentes, líquidos, lubricantes y filtros funcionen perfectamente también influirán positivamente en el consumo de combustible.