¿Pagar más en función del peso del coche?

Los medios franceses como “Le Parisien” se hacían eco de la decisión del consistorio de Lyon, que impondrá un coste de aparcamiento diferente en función del peso del vehículo. Este cambio en las tarifas, que también se debatirá en París, afectaría directamente a los modelos más nuevos, especialmente los SUV de gran tamaño, eléctricos o muy equipados. Os explicamos los motivos de dicha normativa, que podría trasladarse a otras capitales europeas como un arma más para la desaparición del coche en las ciudades.

Tal como se ha establecido la norma en Lyon, los vehículos más pequeños son los “salvados” ante los cambios. Eso sí, hablamos solo de coches térmicos de menos de una tonelada de peso y eléctricos de menos de 2,2 toneladas, que pagarán 15 euros al mes en caso de ser una familia numerosa con tres o más hijos y residentes con bajos ingresos.

A día de hoy existen muy pocos modelos de combustión tan livianos, como el Renault Twingo, Seat Mii, Smart ForTwo o Toyota Aygo más básicos del mercado. En cuanto a vehículos eléctricos de menos de 2,2 kilogramos, la lista se completa con alternativas compactas como el Fiat 500e, Peugeot e-208, Honda e o Mini Cooper SE, entre otros. Además de los cuadriciclos al estilo Citroën AMI, Silence S04, Microlino.

Solo bajo esos preceptos pagarán menos los lioneses que antes, ya que el resto de cuotas irá aumentando de forma progresiva, primero hasta los 30 euros. Ese será el máximo para los coches térmicos de entre 1.000 y 1.725 kg e híbridos recargables (PHEV) de 1.000 a 1.900 kg. En este apartado se encuentran la gran mayoría de compactos como el Peugeot 308, un BMW X1 o un Toyota Yaris híbrido.

Si el coche de gasolina o diésel pesa más de 1.725 kg, el pago pasará a ser de 45 euros al mes. Hablamos, por tanto, de modelos premium, la gran mayoría SUV como los BMW X o los Audi Q. El mismo precio que tendrán los PHEV de más de 1.900 kilos y los eléctricos de más de 2,2 toneladas de peso.

El Ayuntamiento ha admitido que esta medida “afectará a casi un hogar lionés de cada dos y al 60% de las familias”. El objetivo es, sin duda, la reducción de la contaminación y los vehículos más pesados son los que más emisiones generan, además de requerir mucho material para su construcción.

Lo curioso de esta decisión es el ataque al coche cero emisiones, dado que los eléctricos serán unos de los modelos más perjudicados. Las baterías han afectado drásticamente al dato en báscula de los coches nuevos, con algunos desajustes como el BMW iX de 2,4 toneladas, el Audi e-Tron de 2,5 toneladas o el Mercedes EQV que se lleva el récord con casi 3.000 kilos de peso. Sin embargo, y como podéis detectar, estamos hablando de modelos premium y de acceso bastante limitado al gran público. Un mercado generalista al que las firmas aspiran llegar con la mejora de las baterías, su peso, su coste y su degradación ante las cargas rápidas.