¿Qué efectos tiene la velocidad en un accidente de tráfico?
Con la reducción del límite de velocidad a 30 km/h en las ciudades, el riesgo de morir en caso de atropello se reduce un 40%
Desde este martes, las vías urbanas con un único sentido de la circulación reducen su límite de velocidad máxima hasta los 30 km/h. Esta medida, que afectará entre el 60 y el 70% de las vías urbanas de España, tiene varios propósitos. El primero tiene que ver con la seguridad, ya que a menor velocidad, menor riesgo de accidente o de sufrir daños graves en caso de padecerlo, mientras que el segundo se debe a la sostenibilidad y la eficiencia. A menor velocidad, menores emisiones. Además del nuevo límite de 30 km/h, también entran en vigor un límite de 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera y de 50 km/h en las de dos o más carriles por sentido.
Las consecuencias del exceso de velocidad
La limitación de la velocidad, no solo en ciudad sino en todas las vías, intenta fijar un equilibrio entre las características de la vía y la seguridad de los usuarios de la misma. Cabe recordar que las fuerzas generadas por un choque frontal son enormes y potencialmente mortales, sobre todo a partir de los 50 km/h. Desde la DGT, para ilustrar este hecho, comparan los accidentes con una caída desde un edificio. De este modo, la fuerza de impacto generada a 55 km/h sería equivalente a la de precipitarse desde lo alto de la muralla de Ávila, es decir, de caer desde 12 metros de altura. Chocar en una autopista cumpliendo el límite de velocidad, a 120 km/h, sería como caer desde la Torre de Hércules de A Coruña, 57 metros. Dicho de otro modo, chocar a 120 km/h es como caer 14 pisos de altura.
