Qué es el valor venal de un coche y cómo se calcula

Si alguna vez te has preguntado qué indemnización recibirías si tu coche sufriese un siniestro o cuánto cuesta ahora mismo tu automóvil en el mercado de ocasión, debes saber que la respuesta a ambas preguntas está en el valor venal de tu coche. No obstante, puede que este término también te suene de la póliza de tu seguro, puesto que algunas de las coberturas que se incluyen en un seguro de coche se basan en dicho valor.

El valor venal de un coche es un concepto muy importante en el mundo del automóvil, especialmente en el mercado de segunda mano. Se trata del valor de mercado de un vehículo en un momento dado, teniendo en cuenta su antigüedad y estado de conservación, entre otros factores. Como ya hemos comentado, este valor es utilizado frecuentemente por las compañías de seguros para determinar la indemnización en caso de siniestro total, aunque también corresponde al importe que estaría dispuesto a pagar un comprador por un vehículo de segunda mano.

En el caso de las pólizas del seguro, el valor venal que viene referenciado para los casos de robo, incendio o siniestro total, hace referencia al valor de venta que tenía el vehículo en el momento previo a que se produjera el accidente. Esto significa que en caso de que tengas que hacer uso de alguna de esas coberturas, la compañía de seguros valorará tu vehículo por su valor venal en el momento anterior al siniestro para poder calcular la indemnización.

Absolutamente todos los vehículos que se compran tienen un valor venal concreto, que normalmente va descendiendo con el paso de los años. Debes tener en cuenta que el valor venal es determinado por diferentes factores:

El cálculo del valor venal no es una tarea sencilla y requiere de ciertos conocimientos técnicos. De hecho, el encargado de determinar de forma objetiva el valor venal de un vehículo es el tasador o perito profesional. Además, el precio que se establece no es aleatorio, sino que está regido por unas tablas oficiales y unos precios marcados por el Gobierno que se publican anualmente en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

No obstante, a continuación, te explicamos en detalle cómo se calcula el valor venal de un coche.

1. Determinación del valor inicial:

El primer paso para calcular el valor venal de un coche es determinar su valor inicial. Este valor corresponde al precio de venta al público del vehículo cuando era nuevo, incluyendo impuestos y extras. Como hemos mencionado antes, este dato se puede obtener consultando la lista de precios oficial que Hacienda publica periódicamente en el BOE, ordenada por marcas y modelos. Este precio está basado en las características del automóvil y es el que se tiene que tomar de referencia para tasaciones, indemnizaciones, peritajes, etc.

2. Aplicación del coeficiente de depreciación:

Una vez determinado el valor inicial, se aplica un coeficiente de depreciación que tiene en cuenta la antigüedad del vehículo. Normalmente, durante su primer año de antigüedad el coche conserva la totalidad de su valor venal, mientras que si tiene cuatro años, el valor se reduce al 47%, según lo publicado en el BOE, o al 13% si el vehículo tiene entre 11 y 12 años. Cuanto más antiguo sea el coche, más bajo será su valor venal, por lo que muchas veces las aseguradoras declaran siniestro total a un vehículo que, a priori, puede continuar circulando. El motivo principal de que esto suceda es que el coste de la reparación supera al propio valor venal.

3. Ajustes por estado de conservación y kilometraje:

Además de la antigüedad, el estado de conservación y el kilometraje del vehículo también influyen en su valor venal. Si el coche está en buen estado de conservación y tiene un kilometraje bajo, su valor venal será mayor. Por el contrario, si el coche está en mal estado o tiene un kilometraje alto, su valor venal será menor. Para realizar estos ajustes, se pueden utilizar tablas de ajuste proporcionadas por el Gobierno o por empresas especializadas en la valoración de vehículos.

Por otro lado, es muy importante saber diferenciar entre el valor venal y otros conceptos que también pueden aparecer en tu seguro de coche como el valor mejorado, el valor de nuevo, el valor de reposición o el valor de mercado.

Valor venal mejorado: En algunos casos, las compañías de seguros utilizan el concepto de valor venal mejorado, que implica un porcentaje adicional sobre el valor venal que se paga en caso de siniestro total. Este porcentaje adicional suele estar entre el 20% y el 30% y se aplica durante los primeros años de vida del vehículo.

Valor de nuevo: Se trata del valor de un vehículo el día que sale del concesionario con su primera matriculación. Este valor incluye los impuestos aplicados al coche nuevo y el coste del transporte. Es importante que te fijes bien si en tu póliza alguna cobertura incluye el valor de nuevo, ya que en ese caso, la aseguradora te pagará el importe que te costó el coche cuando lo compraste como nuevo y lo podrá hacer bien en dinero o capital o bien en especie, es decir, entregando otro coche nuevo del mismo valor. Algunas aseguradoras ofrecen este tipo de valor durante el primer o dos primeros años del vehículo.

Valor de mercado o reposición: Es el valor de compra de un coche con las mismas características y antigüedad en el momento de producirse el accidente de tráfico. No se tienen en cuenta el kilometraje ni el mantenimiento del vehículo, pero sí que se incluyen los gastos de transferencia, reparaciones y ganancia del vendedor (elementos que no se incluyen en el valor venal). Por lo tanto, la principal diferencia entre el valor venal y el valor de reposición es la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta del coche.

En resumen, el valor venal de un coche es un indicador de su valor de mercado en un momento dado. Su cálculo requiere de la determinación del valor inicial del vehículo, la aplicación de un coeficiente de depreciación y ajustes por estado de conservación y kilometraje. Aunque este proceso puede parecer complejo, es esencial para determinar la indemnización en caso de siniestro total y para otras operaciones relacionadas con el vehículo.

Por último, recuerda que puedes utilizar calculadoras de valor venal que te permitirán conocer el valor de tu vehículo de forma rápida, cómoda y gratuita. Para ello, debes indicar algunos datos como el tipo de vehículo que tienes (coche o moto), la fecha de su primera matriculación, si ha sido siniestrado o robado, la marca, el modelo y la versión. A continuación, la calculadora aplicará el porcentaje reductor correspondiente y te informará del valor venal de tu vehículo.