¿Qué hacer si la ventanilla del coche no sube? Trucos rápidos para un problema que se atasca

Vas conduciendo tranquilamente y, de repente, intentas subir la ventanilla... pero nada. Se queda atascada, sube con lentitud desesperante o, peor aún, ni se mueve. ¿Y ahora qué? Antes de entrar en pánico o imaginarte conduciendo con un improvisado ‘aire acondicionado natural’, te contamos algunos trucos para solucionar el problema sin perder la paciencia... ni la ventanilla.

Es cierto que durante las estaciones de invierno y otoño es raro usar las ventanillas del coche, ya que como mucho lo harás para desempañar los cristales. Sin embargo, durante la época veraniega y primaveral sí que harás bastante más uso de esta parte del coche. De hecho, cada vez queda menos para que las temperaturas empiecen a ser más calurosas, concretamente el 20 de marzo dará el pistoletazo de salida la primavera.

Las ventanillas tienen un sistema bastante parecido, aunque sean con manivela o con sistema eléctrico. En el caso del último, existe un motor que tiene un cable trenzado, el cual permite que suba y baje la ventanilla. Mientras que, las ventanillas que van con manivela, el funcionamiento es exactamente igual, solo que el motor no existe y es manual.

Ahora bien, desde RACE exponen una serie de causas por las que tu ventanilla habría dejado de funcionar. Uno de los fallos más comunes en las ventanillas es que ese cable se haya salido de la guía, por lo que no podrás subirla ni bajarla. También se puede deber a la entrada de suciedad o polvo, lo cual genera que el cable se atasque o se puedan llegar a generar nudos.

Ahora bien, en casos de una ventanilla con el motor eléctrico, los problemas pueden ser más fallos en el sistema. De hecho, el mismo motor puede llegar a no recibir la corriente del alternador o el mismo botón que sube y baja las ventanillas puede haberse estropeado. Tampoco se debe dejar pasar el engrasado, es decir, si el sistema no cuenta con la suficiente grasa obligará al motor a trabajar más para subir las ventanillas.

En este apartado, el primer consejo que se puede dar es no entrar en pánico y no forzar la maquinaria. Es mucho mejor dejar la ventanilla como está, parar en algún sitio seguro y ahí ya estudiar qué hacer. Es cierto que la ventanilla se puede subir con las manos, porque la goma sujetará la ventanilla, pero no es lo mejor en este tipo de casos.

Como hemos mencionado anteriormente, el engrasado es clave en este tipo de escenarios, por lo que lo más aconsejable es, de vez en cuando, engrasar las ventanillas para ahorrarte un mal trago. Por lo tanto, uno de los mejores trucos para ocasiones como esta es comprar un aerosol lubricante de silicona. Así pues, deberás echar el producto a lo largo de toda la goma y asegurarte de que penetre bien.

Tras esto, simplemente tendrás que subir y bajar la ventanilla unas pocas veces para que el producto se impregne bien en todas las zonas. Ahora bien, si este truco no funciona deberás acudir al taller, pero nunca lo fuerces, porque si accionas el botón podrías llegar a quemar el motor y gastarte casi 300 euros en el taller.