¿Qué revisan en el interior del coche en una ITV?

El trámite de la Inspección Técnica del Vehículo es uno de los más odiados por los propietarios, pero su motivo de ser reside en la seguridad. En la ITV se valora el estado de la máquina con el objetivo de evitar accidentes derivados de un fallo mecánico o dinámico, como puede ser un pinchazo de un neumático, una frenada descompensada o la ausencia de luces que indiquen un cambio de carril o parada brusca.

Es habitual pensar que la ITV solo estudia los elementos exteriores del vehículo, pero el interior es clave para el confort y la seguridad de los pasajeros. Desde la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) nos recuerdan que el habitáculo no solo debe estar limpio, también requiere de un mantenimiento correcto para ofrecer la máxima comodidad y control desde el puesto de conducción.

Por ese motivo, en las ITV también se repasan ciertos elementos de puertas para adentro. Es más, AECA-ITV asegura que un 3% de los defectos graves detectados en las estaciones corresponden a este apartado del vehículo. Una cifra que se incrementa notablemente entre los autobuses y autocares, que suspenden principalmente por estos detalles, con un 8,3% de los defectos graves derivados del mantenimiento del interior. En el caso de los taxis y las ambulancias, el 3,2% de las “tiradas para atrás” son por un mal acondicionamiento del habitáculo.

Muchos de los elementos que nombraremos a continuación son esenciales para la seguridad del vehículo. Es importante que los conozcamos, no solo para pasar la ITV a la primera, sino para nuestro bien y el de nuestros acompañantes.

Cinturones de seguridad: La función del cinturón de seguridad es la de amortiguar la desaceleración brusca que se produce ante un impacto. Según la Oficina Nacional de Seguridad (ONS), este elemento de seguridad pasiva que nos fija al asiento reduce la mortalidad en caso de accidente en un 60%. Motivo más que suficiente para que el cinturón, tanto en los asientos delanteros como traseros, se encuentre en perfecto estado.Al control constante de los cuerpos de policía para que lo llevemos puesto se suma la revisión de este durante la ITV.

Tal como nos avisan desde la AECA-ITV “se comprueba, de manera específica y en detalle, el estado tanto del propio cinturón como de los anclajes y fijaciones de este al vehículo”. Además, debe ser un modelo homologado, así que ahorrar en el taller no siempre saldrá a cuenta en la ITV.

Airbags: Otro de los elementos de seguridad pasiva que más vidas ha salvado es el Airbag, una bolsa de aire que se infla en cuestión de milisegundos ante un impacto. Junto con el cinturón de seguridad, reduce la desaceleración y amortigua el golpe para minimizar lesiones en la cabeza al dar contra el volante o las puertas. Su uso es de una sola vez, de modo que deben sustituirse en caso de tener un accidente vial en el que exploten.

No se pueden reparar y no debe manipularse previamente, como tampoco podemos viajar en un coche sin airbags, algo que puede detectarse durante la ITV y suponer un defecto grave.

Asientos: Los asientos no solo son cómodos o deportivos, con un buen agarre o de lujo con función de masaje, también son vitales a la hora de tener una posición de conducción adecuada. En las ITV se comprueba el estado de los anclajes del asiento, dado que un defecto en esta pieza puede suponer un desenlace fatal en caso de accidente.

Salpicadero y embellecedores interiores: A todos nos gusta tener el coche limpio, con el salpicadero brillante y en buen estado, pero en la ITV se fijarán en posibles roturas que indiquen cierto riesgo ante un golpe. Como sucede con los elementos del exterior, nada puede ser punzante o cortante en el habitáculo.

Tampoco pueden existir piezas sin sujeción dado que, como sucede con el equipaje o las mascotas durante un viaje, pueden convertirse en un objeto peligroso en un impacto.