¿Qué tipos de coches híbridos y eléctricos existen?
Te mostramos todas las clases de coches híbridos y eléctricos que existen para que sepas cuál te conviene
En plena era de la electrificación del automóvil, seguro que ya has oído hablar de los coches eléctrico e híbridos, pero puede que no sepas que existen hasta tres tipos de coches híbridos distintos, y otros tantos eléctricos, que cambian radicalmente según su tecnología, potencia y autonomía. Por ello te vamos a explicar qué es un vehículo eléctrico, qué es un coche híbrido, qué tipo hibridaciones existen y cuál es el coche electrificado que más te conviene según tu tipo de vida.

Tipos de coche híbrido
Básicamente existen tres tipos de coches híbridos: MHEV (Mild Hybrid Electric Vehicle), también llamados microhíbridos o híbridos ligeros; HEV (Hybrid Electric Vehicle), híbridos convencionales o autorrecargables; PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle), llamados híbridos enchufables, son aquellos que se conectan a la red para recargar sus baterías.Esta clasificación va de menos a más en cuanto a electrificación, es decir, que en los primeros los motores de combustión tienen mucho menos apoyo eléctrico que en los siguientes. Cuanto más capacidad eléctrica tiene el vehículo más baterías necesita, y por tanto más caro es el coche, puesto que lo que más costoso en un coche electrificado son las baterías.

MHEV
Podríamos decir que los microhíbridos o híbridos ligeros son la puerta de entrada al coche electrificado, ya que utilizan un pequeño sistema eléctrico, habitualmente de 48 Voltios. Éste permite apoyar al motor de combustión, pero apenas tiene fuerza para mover el coche por sí mismo. Se limita a secundar al motor de combustión en acciones como en el funcionamiento del sistema Start&Stop, la conducción por inercia, o la salidas desde parado, para reducir levemente las emisiones y el consumo.Las baterías se recargan mediante el motor de combustión a modo de generador, o con las frenadas regenerativas.
Tienen etiqueta ‘ECO’ de la DGT.
HEV
Los híbridos convencionales ya cuentan con un motor eléctrico más potente alimentado por un mayor número de baterías, por lo que sí pueden rodar en modo 100% eléctrico, aunque su principal función sigue siendo la de asistir al propulsor de combustión, ya que su rango eléctrico es muy limitado. Tanto es así, que no vale la pena ni hablar de autonomía. El coche sólo avanza en modo 100% eléctrico en distancias cortas y siempre que se acelere de un modo muy progresivo. Por ello son especialmente interesantes para un uso urbano, donde se está constantemente frenando y acelerando entre semáforos y atascos. Teniendo en cuenta que es ahí donde más consumen los coches con motor de combustión, los híbridos pueden suponer un notable ahorro en combustible. Además también abaratan los mantenimientos puesto que tienen menos piezas de desgaste.

Tienen etiqueta ‘ECO’ de la DGT.
PHEV
Los híbridos enchufables son el punto medio entre la combustión y la electrificación total, ya que pueden rodar largas distancias en modo 100% eléctrico gracias a un buen paquete de baterías que alimentan uno o varios propulsores eléctricos, pero no renuncian a la presencia de un motor clásico de combustión para asegurarse una autonomía ‘ilimitada’. Los primeros PHEV podrían recorrer unos 50 kilómetros sin emitir un sólo grano de CO2, aunque los híbridos enchufables más modernos ya superan incluso los 100 kilómetros de autonomía. Esta dualidad permite desplazarse por la ciudad e incluso en rutas interurbanas sin gastar nada de gasolina, y poder realizar largos viajes con la comodidad del repostaje clásico en las gasolineras.

Tienen etiqueta ‘CERO’ de la DGT.
Tipos de coche eléctrico
También existen varios tipos de vehículos eléctricos, pero al contrario que en los híbridos donde el mercado está más repartido, aquí casi todo lo copa un modelo. Los eléctricos se clasifican en: BEV (Battery Electric vehicle), coches eléctricos puros o 100% eléctricos; FCEV (Fuel Cell Electric Vehicle), los llamados coches de hidrógeno o con pila de hidrógeno; EREV (Extended Range Electric Vehicle), coches eléctricos de autonomía extendida.
BEV
Un vehículo eléctrico, o BEV (Battery Electic Vehicle), es un coche se que mueve siempre en modo 100% eléctrico, puesto que carece de motor de combustión y emplea exclusivamente uno o varios propulsores eléctricos alimentados por un gran número de baterías. Éstos han evolucionado mucho en los últimos años, por lo que ya existen modelos que incluso superan los 700 kilómetros de autonomía, si bien la media en ciclo combinado WLTP se sitúa en torno a los 400 kilómetros.

Tienen etiqueta ‘CERO’ de la DGT.
FCEV
Como su nombre indica, los coches de hidrógeno se propulsan con este tipo de combustible, sustituyendo las baterías por una pila de hidrógeno que alimenta los motores eléctricos a través de una reacción química.

Tienen etiqueta ‘CERO’ de la DGT.
EREV
Los EREV combinan un motor de combustión con uno o varios eléctricos al igual que los híbridos, pero se consideran eléctricos porque el coche sólo se propulsa con energía eléctrica. El motor de combustión nunca mueve las ruedas, sino que sólo hace las veces de generador para recargar las baterías de las que se alimenta el motor o los motores eléctricos.

Tienen etiqueta ‘CERO’ de la DGT.
¿Qué eléctrico o híbrido me conviene?
Dependiendo de las circunstancias de cada usuario, le convendrá más un tipo de eléctrico o híbrido, debido a las características de cada uno, valorando desde su precio, inicial, mantenimiento, autonomía, etc.
Cuándo comprar un híbrido ligero (MHEV)
Los MHEV apenas tiene sobreprecio sobre los coches con motor de combustión, ya que al no tener muchas baterías y un motor eléctrico muy discreto apenas se encarece. Por lo tanto este tipo de coches es recomendable para todo aquel que por un poco más quiera disfrutar de la etiqueta ECO de la de DGT. Además, existen alternativas con motor diésel. Eso sí, que no se espere grandes ventajas en consumo ni emisiones.
Cuándo comprar un híbrido (HEV)
Los híbridos convencionales son recomendables para aquellos que se muevan principalmente por la ciudad. La poca potencia del motor eléctrico y el escaso tamaño de las baterías hace que este sistema apenas aporte nada en carretera abierta, pero sí es muy efectivo en zonas urbanas donde constantemente se está frenando y acelerando.

El apoyo eléctrico en salidas desde parado y en el funcionamiento el sistema Start/Stop, además de la capacidad de rodar en modo 100% eléctrico en pequeños tramos, permitirá reducir notablemente el consumo de combustible, mientras que la frenada regenerativa previa a la física hará que exista mucho menos desgaste en las pinzas y discos de freno. A su vez, al tener menos elementos físicos y piezas de desgaste, estos coches requieren una menor inversión en mantenimiento. Eso sí, el precio de adquisición es más elevado que el de un coche de combustión convencional.
Cuándo comprar un híbrido enchufable (PHEV)
Los híbridos echufables son recomendables para aquellos que ya tengan un cierto nivel adquisitivo, puesto que tienen un coste notablemente más elevado que un coche de combustión e incluso que un híbrido convencional, que tengan una rutina de conducción diaria de menos de 100 kilómetros, y que puedan disponer un puesto de recarga.

Cuándo comprar un coche 100% eléctrico (BEV)
En el caso de los coches eléctricos, más que recomendar quien debería comprarlo, vamos a decir quién no debería hacerlo, ya que la extensa autonomía de los coches eléctricos modernos hacen que sean mucho más versátiles que antes, al poder hacer frente a la inmensa mayoría de exigencias diarias de la población española. Es por ello que mientras puedas permitirte su compra y la instalación de un punto de recarga, su compra es más que recomendable, a no ser que viajes con asiduidad.
