Sanidad advierte del peligro de usar ozono y luz ultravioleta para desinfectar el coche de coronavirus
Ni el ozono ni la luz ultravioleta aparecen en la lista del Ministerio de Sanidad de productos actualmente evaluados y registrados para los que se ha demostrado su eficacia virucida
Antes del coronavirus, los coches se lavaban por dentro y por fuera, pero rara vez se sometían a una desinfección. La pandemia y el alto poder infeccioso del COVID-19 ha multiplicado este tratamiento para limpiar cualquier superficie del habitáculo que pueda estar infectada.
El método más utilizado en la actualidad es el ozono, que antes se empleaba principalmente, pero también de modo ocasional, para eliminar los malos olores del interior del coche por su capacidad de acabar con hongos y bacterias. Aunque también existen otras alternativas como la luz ultravioleta y la fumigación o nebulización con biocidas.
La cuestión es que el mismo desconocimiento que se tiene sobre muchos aspectos sobre el tratamiento del SARS-CoV-2 en humanos se replican en su eliminación sobre superficies y en el aire, mediante métodos como los anteriormente descritos. Por ello el Ministerio de Sanidad acaba de publicar una “Nota sobre el uso de productos que utilizan radiaciones ultravioleta-C para la desinfección de SARS-COV-2” en la que también habla de los tratamientos con ozono.
El texto dice: “ No existe evidencia sobre la eficacia y seguridad de la desinfección de SARS-CoV-2 con dispositivos de radiación con luz ultravioleta u ozono. La evidencia disponible sugiere que ambos dispositivos pueden reducir la población de virus de una superficie, sin embargo, se desconoce si esa reducción es suficiente para conseguir la desinfección. Ambos implican riesgos para la salud, ya que pueden causar daños oculares, daños en la piel o irritación de las vías respiratorias. En ambos casos, la utilización de los dispositivos debe realizarse de forma controlada. El personal que los utilice tiene que acreditar formación profesional para el uso de estos dispositivos y debe estar equipado adecuadamente, para minimizar el riesgo de la exposición”.
Es decir que el Ministerio de Sanidad cree que el ozono y la luz ultravioleta reducen la cantidad de virus sobre una superficie, pero no tiene constancia de que lo elimine por completo, además de que su uso puede ser perjudicial para la salud.
Más concretamente sobre la radiación ultravioleta-C (UV-C), dice que “debe utilizarse de manera competente y con el debido cuidado en lo que respecta a la dosis y la seguridad. El uso inapropiado del GUV puede dar lugar a problemas para la salud y la seguridad humanas y producir una desactivación insuficiente de los agentes infecciosos. Por tanto, el uso en el hogar no es aconsejable. Además, la radiación ultravioleta germicida nunca debe usarse para desinfectar la piel a menos que esté clínicamente justificado” A lo que añade que “a pesar de las investigaciones en curso, actualmente no hay datos publicados sobre la eficacia de los GUV frente al SARS-CoV-2”.
En la nota se apunta finalmente que “la medida más eficaz para la prevención de infecciones (virus, bacterias y hongos) sigue siendo el lavado de manos, la protección con mascarilla, la distancia social, la limpieza con detergentes y desinfectantes y la aplicación de biocidas autorizados por el Ministerio de Sanidad”.
Actualmente se aplican principalmente tres métodos para desinfectar el coche de coronavirus.
Ozono para desinfectar el coche
El ozono es la técnica más extendida y utilizada hoy día, ya que es capaz de llegar a todos los rincones del coche y a pesar de que no aparece la lista oficial de viricidas acreditados y reconocidos por el Ministerio de Sanidad, incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que es efectivo al 99% con virus de la misma familia del COVD-19.En pequeñas dosis y aplicado de una forma responsable es muy útil y efectivo, no sólo en la desinfección de coches sino también de estancias, grandes superficies e incluso del agua. Pero en cantidades excesivas o con un mal uso puede ser perjudicial para la salud.
El ozono está en proceso de evaluación en la Unión Europea permitiéndose su comercialización a la espera de finalizar este procedimiento. Por ello no se ha acreditado todavía cuánto producto y durante cuánto tiempo hay que aplicarlo, ni qué homologación tienen que tener las máquinas que lo generan. Y tampoco se ha determinado si realmente es eficaz como biocida para el aire y las superficies, en concentraciones no tóxicas, aunque como decimos sí se conoce su eficacia contra virus similares al SARS-COV-2, por lo que ya lo utilizan múltiples cadenas de limpieza de vehículos y concesionarios oficiales para desinfectar tanto los coches de exposición y prueba como los que pasan por sus talleres.
Desinfectar el coche a mano
Utilizar biocidas respaldados por el Ministerio de Sanidad, en una limpieza a mano es sin duda el método más seguro y efectivo, pero con el gran inconveniente de que sólo actúa allá donde se ha entrado en contacto con el desinfectante.
Fumigación del coche con un biocida autorizado
El tercer método que cada vez está más extendido entre los profesionales de la limpieza de coches es el de fumigación o nebulización con un biocida autorizado por el Ministerio de Sanidad. Además de no ser tóxico para las personas, al igual que el ozono este tratamiento llega a todos los rincones del vehículo, acabando con cualquier virus, bacteria u hongo que pueda haber en el habitáculo, incluyendo el sistema de climatización del vehículo.Con todo, el Ministerio de Sanidad desaconseja la utilización inadecuada de la luz ultravioleta para la desinfección del coronavirus por tener riesgo para la salud, así como también llama a la responsabilidad con el empleo del ozono, a la espera de éste sea evaluado por la Unión Europea.