Si este verano vas a viajar en coche, mucho cuidado con estas carreteras

Si vas a viajar en coche este verano, más vale que sigas a atento a estas líneas, ya que vamos a decirte cuáles son los países con las carreteras más inseguras y peligrosas. Pero veamos primero cuáles son las más seguras, por si decides cambiar de planes.

Si tomamos como referencia los datos de siniestralidad, Escandinavia la zona más segura de Europa para viajar en coche, debido a sus bajísimas tasas de mortalidad en carretera. Por tanto, Finlandia, Dinamarca, Islandia, Noruega y Suecia, serían los destinos más aconsejables para los que les apetezca conducir sin riesgo este verano. Suecia es estadísticamente el país más seguro para conducir, con 21 muertes por millón de habitantes.

Con el cuádruple de víctimas que Suecia, Rumanía es el país más peligroso para conducir en Europa. Tiene 86 muertes en carretera por cada millón de personas, y le siguen de cerca otros países de Europa del Este como: Bulgaria, que ocupa el segundo lugar, y Letonia, el quinto más peligroso.

A mitad de tabla encontramos países como Reino Unido e Irlanda también, que disponen de las carreteras más fiables del viejo continente, con 26 y 31 muertes por millón de habitantes, respectivamente. Junto a los británicos, están Italia y España, ocupando el octavo y el decimotercer lugar, respectivamente. Otro país al que los turistas planean viajar este verano, Grecia, es estadísticamente el sexto país más peligroso, con 58 muertes por millón de habitantes. Y según apunta StressFreeCarRental en su estudio, Malta ha experimentado un fuerte aumento en las muertes por conducción en tan solo un año, con un más 194%, pasando de 17 a 50 muertes por millón de habitantes.

Los accidentes en carretera no se producen por un solo factor, sino que son consecuencia de distintos elementos. En eso tiene mucho que ver la cultura de conducción de cada país. Es decir, el modo en el que los automovilistas manejan su vehículo y de qué manera respetan las leyes. Existen territorios en los que se hacen caso omiso a las autoridades y los vehículos circulan a elevadas velocidades incluso por dentro de las urbes.

En el lado contrario estarían los que son sumamente respetuosos con el código de circulación, y sus ciudadanos cuentan con una gran concienciación vial. Resultado de ello es una conducción más responsable y calmada, en la que los incidentes en carretera se reducen drásticamente. Por supuesto, a estos factores cabe sumar la calidad de las carreteras. Una deficiente red viaria provoca muchos más accidentes, por lo que es vital mantener en buen estado las carreteras.