¿Te vas a comprar un coche de segunda mano? Sigue estos consejos
Para saber si el vehículo nos convence del todo o no, lo mejor es realizar una prueba de conducción
Comprar un coche de segunda mano siempre genera dudas, puesto que no sabemos qué uso le ha dado su anterior propietario ni su historial de mantenimiento. No obstante, en muchos casos, adquirir un vehículo de ocasión es la mejor opción, sobre todo para los conductores que se acaban de sacar el carné de conducir y buscan un coche con el que iniciarse.
Para realizar una compra segura y despejar cualquier tipo de duda o miedo que nos surja, el RACE nos explica los pasos que debemos seguir a la hora de adquirir un coche de segunda mano:
- En primer lugar, es muy importante tener claro qué modelo de coche estamos buscando y cuánto dinero estamos dispuestos a pagar. La mejor opción es seleccionar dos o tres modelos para buscar y comparar ofertas en distintas páginas web o centros especializados.
- En segundo lugar, una vez encontremos varios modelos que encajen con nuestras necesidades, es necesario llamar al vendedor, ya que nos puede dar muchas pistas sobre el estado y la historia del vehículo. Durante la llamada es importante preguntarle todas las dudas que tengamos, como por ejemplo, el motivo de la venta, si el coche duerme en un garaje, etc.
- En tercer lugar, debemos comprobar que los datos indicados por el vendedor son correctos, por lo que es imprescindible pedirle una copia de la documentación (impuesto de circulación, libro de mantenimiento, ficha técnica, etc.). En caso de no poder conseguir la documentación, otra opción es acudir a la Dirección General de Tráfico y solicitar el informe del coche, en el que aparecen registrados todos los datos respecto a los propietarios, multas y embargos.
- Por último, tras recopilar y analizar toda la información, si el vehículo se ajusta a nuestras necesidades, podemos ir a verlo en persona para comprobar su estado en directo y realizar una prueba de conducción.
- Lo primero que hacemos siempre es comprobar la carrocería, que no presente abolladuras ni corrosiones, y que la pintura esté en buen estado. Es importante fijarnos que no tenga antiguas reparaciones de chapa, ya que esto supone posibles golpes importantes en el pasado.
- Al activar el contacto y arrancar el vehículo, en primer lugar debemos comprobar que no se queda encendida ninguna señal luminosa o mensaje de alerta en el panel de instrumentación.
- Debemos prestar especial atención a los ruidos que se generan al pisar el pedal del freno. En caso de escucharlos, es muy probable que el vehículo necesite un cambio de las pastillas e incluso de los discos de freno.
- Es importante comprobar que cada una de las inserciones de las marchas se producen sin ningún problema, es decir, sin tirones y sin ningún tipo de ruido extraño.
- Presta atención al color del humo, puesto que nos ofrece pistas sobre posibles problemas mecánicos dependiendo del color (grisáceo, negro, azulado, etc.)
- Durante la prueba es recomendable contar con la presencia de un mecánico de confianza, de forma que escuche e identifique sonidos anómalos, revise los niveles y realice una inspección visual del motor.
- Si contamos con la presencia de un mecánico de confianza, éste podrá analizar el estado del radiador y comprobar el sistema de refrigeración.
- Durante la prueba es importante encender el aire acondicionado y el climatizador para comprobar su correcto funcionamiento. No deben hacer ruidos ni generar malos olores.
- Debemos comprobar el sistema de iluminación en alguna zona oscura, por ejemplo un garaje, para verificar el correcto funcionamiento de todas las luces y faros. Es fundamental comprobarlas todas: cortas, largas, antiniebla, intermitentes, luces de freno, posición, warning, marcha atrás, etc.
- Para revisar los neumáticos y las suspensiones, debemos comprobar la presión, la profundidad del dibujo, el desgaste de la banda de rodadura y fijarnos en que no haya presencia de golpes o cortes. Durante la prueba, debemos estar pendientes de que no hayan ruidos, vibraciones o vaivenes anómalos.