¿Tienes un coche nuevo? Esto es lo que tienes que hacer si no quieres que se estropee pronto
Si has comprado un coche nuevo hace poco o vas a hacerlo próximamente te mostramos la importancia del rodaje y cómo hacerlo
- Si quieres evitar que se estropee debes hacerle el rodaje a tu coche nuevo
Aunque hay algunas personas que lo desconocen por completo, el rodaje es uno de los procesos más importantes a la hora de comprarte un coche nuevo. Si estás pensando en hacerte con uno próximamente o lo tienes desde hace poco, te recomendamos que sigas leyendo para entender la importancia del rodaje y cómo llevarlo a cabo.
¿Qué es el rodaje?
El rodaje es un proceso en el que las diferentes partes del vehículo como el motor, los frenos, las ruedas y otros componentes se adaptan por completo y se ajustan entre sí. Se trata de un periodo de tiempo que comprende unos 1.000 o 2.000 kilómetros recorridos, dependiendo del vehículo en cuestión.
Con el rodaje se consigue que todas las partes del vehículo queden asentadas por completo evitando así posibles averías por estar las piezas del vehículo demasiado nuevas. Es, por decirlo de alguna manera, como esos 5 minutos que dejas el coche arrancado en una mañana de invierno para que coja temperatura antes de que inicies tu trayecto y todo funcione bien.
Mantenimiento del vehículo
El estado de tu vehículo es algo que seguramente deba preocuparte más de lo que crees, y es que son muchos los conductores que no revisan las partes más importantes de su coche y que, por lo tanto, se exponen a un mayor número de averías.
Es recomendable realizar una revisión de las partes esenciales de tu vehículo antes de realizar un trayecto largo, pero también después. Hablamos de que debes revisar el nivel de los líquidos de tu coche (aceite, frenos, refrigerante), el estado de los neumáticos o el estado de la batería.
Así debes hacer el rodaje
Independientemente del vehículo que tengas, es importante que realices un rodaje durante los primeros 1.000 y 2.000 kilómetros si se trata de un vehículo nuevo. Las principales recomendaciones son las siguientes:
- Si se trata de un vehículo diésel no es aconsejable que superes las 2500 revoluciones, y si es gasolina las 3500.
- No obstante, no debes conducir con el coche poco revolucionado o en velocidades excesivamente bajas en las que el motor vaya ahogado, sino llevarlo en un punto medio.
- No cometas el error de pegar acelerones cuando estás haciendo el rodaje, pero tampoco cuando hayas terminado esos primeros miles de kilómetros, pues la evolución debe ser progresiva.