Todos los radares de la DGT: qué tipos hay, que tecnología emplean y cómo multan
Te mostramos todos los tipos de radar de velocidad que utiliza la DGT en la actualidad para que sepas cómo actúan y así poder evitar una multa este verano
La Dirección General de Tráfico (DGT) cuenta nada menos que con 760 radares fijos de control de velocidad (80 de tramo), 548 radares móviles de control de velocidad, 12 helicópteros tipo Pegasus, 11 drones (3 de ellos pueden multar), 216 cámaras de control de cinturón y telefonía móvil, 15 furgonetas camufladas (de control intenso del móvil), además de otros controles de velocidad, alcohol y drogas, para controlar la seguridad de las carreteras españolas.
Además de la vigilancia aérea del Pegasus, lo que más preocupa a los automovilistas es la implacable labor de los radares de velocidad de la DGT. En este reportaje te mostramos qué tipos hay y cómo actúan para que puedas evitar una multa, si bien nuestra principal recomendación es que respetes todas las normas de tráfico y extremas la prudencia al volante, con lo que no deberás de preocuparte de radares ni de ningún otro dispositivo de vigilancia.
Tipos de radar de la DGT
Pórticos
Estos son los que han dado el nombre radar a este tipo de aparatos de control de la velocidad por su funcionamiento: una antena emite una señal, esta 'rebota' contra el vehículo en movimiento y regresa de nuevo a la antena, como si fuese el sistema de vuelo por ultrasonidos de un murciélago. La variación producida en la frecuencia de la onda permite al ‘radar’ calcular la velocidad del vehículo en ese instante. Son equipos automáticos y no precisan operador, por lo que están siempre alerta.
Postes
Estos se ubican en el lateral de las carreteras y en su mayoría también son de tipo radar, aunque también existen con tecnología láser. Como los de pórtico no necesitan operador, por lo que su vigilancia es constante.
Cabinas laterales
Pueden ser radares y cinemómetros láser. Estos últimos 'disparan' varios haces de luz transversales a la calzada. Cuando un vehículo en movimiento los interrumpe, el dispositivo calcula su velocidad, y si excede de la establecida en la vía se registra para tramitar la consiguiente multa.
Vehículos
Éstos sí están operados por agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y de las policías locales y son considerados ‘móviles’. Pueden ser utilizados tanto en estático como en movimiento y se suelen instalar en vehículos patrulla. Pero lo cierto es que muchos de ellos están en coches camuflados y la DGT suele ‘esconder’ los coches para pillar infraganti a los infractores. Si bien es una práctica que no nos parece del todo correcta, sí sirve para poder multar a aquellos que ya se saben la ubicación de todos los radares fijos y pretenden saltarse las normas.
Trípode
Son como los de los vehículos, pero sin estar dentro del coche. Se trata de un sistema de control de velocidad colocado sobre un trípode y supervisado por un agente. Igualmente se ubican en los márgenes de la carretera.
Tramo
Estos radares cuentan con dos o más cámaras de visión artificial, que calculan la velocidad media del vehículo en todo el tramo vigilado anotando el momento exacto de entrada y de salida. Actualmente hay 80 radares de tramo operativos. Este tipo de radar es el más infalible ya que es pura matemática, por ello no existe margen de error como en el resto. En la infografía que acompaña este texto se ve perfectamente cómo actúa este tipo de radar.