Renault resucita al mítico R5 Turbo con una versión eléctrica de 540 CV
El nuevo R5 Turbo 100% eléctrico tiene los motores ubicados en las ruedas traseras
Hay coches que trascienden su época y dejan huella, hasta el punto de convertirse con los años en auténticos iconos sobre ruedas. Este es el caso del Renault 5 Turbo de los años 80, que ahora regresa con una versión 100% eléctrica con una potencia descomunal, tecnología de vanguardia y una presencia que impone tanto o más respeto que el ‘culogordo’.
El nuevo Renault 5 Turbo 3E ofrece 540 CV y nada menos que 4.800 Nm de entrega en el eje trasero gracias a un ingenioso sistema de motores ubicados directamente en las ruedas posteriores. Esto, unido a unas imponentes dimensiones de apenas 4 metros de largo por 2 de ancho, crea una nueva categoría: la de los mini-supercars
Desde el principio, Renault tenía claro que el Turbo 3E debía ser un coche extremo, con un comportamiento dinámico sin concesiones. Para ello, Alpine desarró un chasis específico, fabricado en aluminio, con una arquitectura que apuesta por la ligereza y la rigidez. Pero lo realmente interesante está en su sistema de propulsión. A diferencia de otros eléctricos deportivos, que suelen montar un motor en cada eje, el Turbo 3E equipa dos motores eléctricos en las ruedas traseras, con un par motor brutal de 4.800 Nm, que garantiza aceleraciones fulgurantes, sin el más mínimo retardo. Pese a que Reneault califica las reacciones inmediatas de este sistema como un nuevo ‘Turbo’, este llega sin ningún tipio de ‘lag’. Además, este esquema mecánico aporta varias ventajas clave. La distribución del peso es óptima, ya que no hay un motor central que añada inercias innecesarias. Y, al poder controlar de manera independiente la potencia de cada rueda trasera, la agilidad del coche se dispara.
En términos de prestaciones, el Turbo 3E no decepciona: 0 a 100 km/h en menos de 3,5 segundos y una velocidad punta de 270 km/h. Todo esto con una estabilidad de primer nivel, gracias a un centro de gravedad bajo y una batalla de 2,57 metros.
Los motores se alimentan de una batería de 70 kWh, que le permite superar los 400 km de autonomía en ciclo WLTP (pendiente de homologación). Pero donde realmente impresiona es en su capacidad de carga. Gracias a su arquitectura de 800 voltios, puede recuperar del 15% al 80% en solo 15 minutos con una potencia de 350 kW en corriente continua (DC). También admite carga en corriente alterna (AC) a 11 kW, lo que significa que, en casa, necesitaría aproximadamente 8 horas para una carga completa. Teniendo en cuenta que el Renault 5 Turbo 3E se ha concebido como un coche para disfrutar en circuito, esta velocidad de carga permite disfrutar al máximo de tandas de 20 minutos y recargas de otros 20 minutos.
Renault ha diseñado cuatro modos de conducción para el Turbo 3E, que ajustan la respuesta del coche según las condiciones:
- Snow: optimiza la tracción en superficies deslizantes.
- Regular: ideal para el uso diario.
- Sport: mejora la respuesta del acelerador y la dirección.
- Race: activa la función drift-assist y endurece los ajustes para circuito.
Diseño radical
Si el objetivo era llamar la atención, Renault lo ha conseguido. El Turbo 3E es un coche que impone, que se ve brutal desde cualquier ángulo y que no deja indiferente. Su diseño está claramente inspirado en el ‘culogordo’, pero llevado al extremo.
El frontal mantiene la firma visual clásica, con faros LED cuadrados y una franja horizontal en el capó que recuerda al modelo original. El paragolpes delantero, con un splitter prominente, no solo refuerza su imagen agresiva, sino que también mejora la aerodinámica. En los laterales, los pasos de rueda sobredimensionados albergan llantas de 20 pulgadas, mientras que las tomas de aire laterales optimizan la refrigeración de los frenos.
Pero el elemento más impactante está en la zaga: un alerón trasero gigantesco y un difusor funcional que se combinan para generar carga aerodinámica y mantener el coche pegado al asfalto. No es solo estética. Aquí, cada elemento cumple una función.
En cuanto a dimensiones, mide 4,08 metros de largo y 2,03 metros de ancho, lo que lo sitúa en la liga de los superdeportivos. Compacto, pero musculoso, es un auténtico coche de carreras adaptado a la carretera.
Aunque no pudimos ver en directo el interior, por las fotos intuimos un ambiente altamente deportivo. Los asientos baquet con arneses de seis puntos dejan claro que esto no es un eléctrico cualquiera. Todo está orientado a la conducción, con materiales como la fibra de carbono y alcántara. Uno de los detalles más llamativos es el freno de mano vertical estilo rally, pensado para facilitar los derrapes.
La tecnología también juega un papel fundamental. El Turbo 3E incorpora el sistema OpenR, con dos pantallas digitales de 10,1” y 10,25”, desde las que se controlan todas las funciones del coche. Además, cuenta con Google Built-in, lo que significa que integra Google Maps, Google Assistant y Google Play de serie. Y, como no podía ser de otra manera, permite actualizaciones OTA (Over The Air) para mejorar el software con el tiempo.
En el volante, dos botones esenciales: uno para activar el Power Boost, que proporciona un extra de potencia en momentos clave, y otro para ajustar la regeneración de frenada en cuatro niveles.
Sólo 1980 unidades
Renault ha decidido que el Turbo 3E sea un coche realmente exclusivo. Se fabricarán solo 1.980 unidades numeradas, en homenaje al año en que nació el primer Renault 5 Turbo. Además, cada cliente podrá personalizar su unidad con una amplia variedad de opciones de pintura y acabados, incluyendo esquemas inspirados en los colores clásicos del modelo original, como el Rojo Granada o la icónica decoración del Tour de Corse 1982. Además, podrán adquirir el número de unidad que ellos queiran. Las reservas se abrirán en las próximas semanas, con las primeras entregas previstas para 2027.