Achatarrar o reparar: ¿Qué quiere hacer Europa con los vehículos viejos?

El pasado 13 de julio de 2023 se publicaba la propuesta de “Reglamento Europeo sobre los requisitos de circularidad para el diseño de vehículos y sobre la gestión de los vehículos al final de su vida útil”, con el que la Comisión Europea pretende, y creo sinceramente que así será, mejorar la normativa actual que tan buenos resultados ha producido en los algo más de 20 años que lleva en vigor.

Desde el mismo momento de su publicación surgió una polémica, tanto en los medios de comunicación tradicionales como en las redes sociales, al considerar que con esta propuesta la Unión Europea pretende obligar a los ciudadanos a achatarrar sus viejos vehículos prohibiéndoles repararlos en casos en que éstos necesiten una sustitución del motor o de la caja de cambios o que tengan la dirección o los frenos excesivamente desgastados.

Habiendo estado involucrado en todo el proceso de discusión que ha llevado hasta el texto propuesto tengo claro, y así se ha pronunciado ya la propia Comisión Europea, que esta propuesta persigue todo lo contrario al achatarramiento forzoso. Pero entonces, ¿qué pretende realmente?

Tratar más: la propuesta busca evitar que los vehículos terminen en “paradero desconocido” estableciendo medidas para garantizar que sean entregados en instalaciones autorizadas para el tratamiento de los vehículos al final de su vida útil que cuenten con todos los medios técnicos, el personal y las instalaciones necesarias para dar el tratamiento medioambiental adecuado a los vehículos que reciben.

Tratar mejor: se busca que la gestión y el tratamiento de los vehículos al final de su vida útil no solo no tenga impactos negativos en el medio ambiente sino que ayuden a evitarlos aprovechando al máximo los recursos que contienen.

Tratar todos los vehículos: hasta ahora la normativa aplicaba solo a los turismos y a los vehículos comerciales ligeros y la propuesta busca extender la cobertura a todos los vehículos, incluyendo vehículos industriales y motocicletas.

Promover el diseño circular: en la fase de producción se pretende integrar criterios de circularidad en el diseño de los vehículos, fomentando el uso de materiales reciclados y facilitando el desmontaje para la reutilización, reciclado y recuperación de materiales al finalde la vida útil del vehículo.

Es importante señalar que, gracias a la estrecha colaboración entre los sectores involucrados en la gestión y el tratamiento de lo svehículos al final de su vida útil y la administración, España cuenta con una de las normativas más avanzadas de la Unión Europea que ya contempla gran parte de las medidas que se barajan en la nueva propuesta.

Como consecuencia, España ya trata más porque tiene un sistema que garantiza la entrega en instalaciones autorizadas y no hay vehículo en paradero desconocido, ya trata mejor puesto que cuenta con una infraestructura de altísimo nivel donde se llevan a cabo las operaciones previstas en la propuesta y ya trata todoslos vehículos desde que hace años se obligase también a su entrega en instalaciones autorizadas.

Esto sitúa a nuestro paíscomo uno de los más avanzados de toda Europa en este ámbito. Y es que el sector del automóvil en España fabrica mucho y bien, distribuye mucho y bien, repara mucho y bien y recicla mucho y bien.

Teniendo en cuenta nuestra situación, es importante que la nueva propuesta no nos afecte negativamente y por ello estamos trabajando para que el texto, que cuenta con un buen número de medidas interesantes, corrija algunos aspectos mejorables como son:

Claridad respecto a la aplicación los criterios de irreparabilidad: el texto debe establecer más claramente que dichos criterios sólo se deben aplicar a la exportación de vehículos para evitar el envío de residuos disfrazados como vehículos usados. Este es uno de los principales problemas que la Comisión Europea quiere corregir y es necesario que las autoridades aduaneras cuenten con unos criterios que les permitan denegar la exportación en estos casos.

Flexibilización en el contenido de plástico reciclado: los ambiciosos objetivos para el contenido mínimo de plástico reciclado, que exigen que el 25% de los plásticos que se emple en en la fabricación de vehículos nuevos debe provenir del reciclado de residuos plásticos posconsumo y que un 25% de esos residuos plásticos deben provenir de los propios vehículos al final de su vida útil, podrían ser más realistas si se flexibilizan, permitiendo incluir elreciclado químico y los residuos preconsumo (principalmente rechazos de producción).

Reconsideración de las contribuciones financieras: dado que los vehículos al final de su vida útil son residuos con valor positivo de mercado, la imposición de contribuciones financieras por parte de los productores debería revisarse ya que podrían suponer distorsiones de la competencia en este mercado.

La retirada de piezas debe regirse en la demanda del mercado: el texto establece que las instalaciones autorizadas de tratamiento deben retirar obligatoriamente una larga lista de piezas y componentes de todos los vehículos que reciben, para evaluar sus posibilidades de reutilización, remanufacturación, reacondicionamiento, reciclado o valorización.

Mi opinión, compartida por prácticamente todas las entidades que se han pronunciado sobre el texto, es que la retirada de piezas debe basarse en la demanda del mercado manteniendo la neutralidad tecnológica y permitiendo así que se sigan desarrollando procesos cada vez más eficientes de recuperación tras la fragmentación de los vehículos.

En resumen, es esencial que el Reglamento refleje claramente sus objetivos y promueva prácticas sostenibles pero sin imponer cargas innecesarias a los productores y ciudadanos ni tampoco a los actuales operadores autorizados para el tratamiento de vehículos. Este proceso de revisión representa una oportunidad para mejorar y fortalecer la normativa, pero manteniendo un equilibrio adecuado entre los objetivos medioambientales y la eficiencia del mercado.

(*) Manuel Kindelan

Director General de SIGRAUTO Asociación para el Tratamiento Medioambiental de los Vehículos al Final de su Vida Útil.