¿Dónde están los ”paraísos fiscales” del automóvil en España?
Diez pequeños municipios concentran el 40% de las matriculaciones del total de coches de empresa de España
Los municipios de Las Rozas de Puerto Real y Patones, en la provincia de Madrid, y Aguilar de la Segarra, en Barcelona, se encuentran en los tres primeros lugares de “paraísos fiscales del automóvil” en España, es decir, en los que el número de vehículos de nueva matriculación superan el número de habitantes censados, llegándose a alcanzar índices de motorización muy superiores a las de EE.UU o Japón, según publica un estudio realizado por la asociación de defensa del conductor Automovilistas Europeos Asociados (AEA).
El informe titulado ‘Estudio sobre fiscalidad municipal del automóvil’ analiza las diferencias de fiscalidad que existen en los municipios españoles respecto del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) y detalla la existencia de 27 “auténticos paraísos fiscales” y diferencias de hasta el 900% entre los municipios con menor y mayor fiscalidad.
La AEA explica que este impuesto, creado en España hace 34 años en sustitución del impuesto de circulación de vehículos (conocido también como “el numerito”), genera unos ingresos anuales en torno a los 3.900 millones de euros a las haciendas locales.
El impuesto se paga en función de la potencia fiscal el vehículo, en el caso de turismos; en función de la cilindrada, en el caso de las motos; y del peso y número de asientos, en el caso de los camiones y autobuses, respectivamente, de acuerdo con una tarifa mínima establecida para todo el territorio nacional, a excepción de los territorios históricos del País Vasco y Navarra.
Sin embargo, la ley permite a los ayuntamientos incrementar discrecionalmente dichas cuotas, pudiendo llegar a cobrar hasta el doble de la tarifa mínima, situación que ocurre en 8 de las 52 capitales de provincia españolas, según recoge el informe de AEA.
También la ley permite aplicar bonificaciones de hasta el 75% en función del carburante y las características de los motores, e incluso exonerar del pago del impuesto en el caso de los vehículos históricos y de más de 25 años.
Así, por ejemplo, un vehículo tipo medio, de 11,99 caballos de potencia fiscal, señala AEA en su informe, paga en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife 34,08 euros; en Madrid, 59 euros; en Barcelona, 68,16 euros; y en San Sebastián, 87,93 euros. Es decir, un 158% más caro en San Sebastián que en Tenerife.
Además, según el informe, las diferencias de tarifas no solo se producen entre las capitales de provincia de distintas comunidades autónomas sino también entre ayuntamientos de una misma provincia.
Así, por ejemplo, la tarifa que cobra el municipio de Las Rozas de Puerto Real o Patones, en la Comunidad de Madrid, es siete veces más barata que la que se cobra en Madrid capital; o dentro de Cataluña, la que cobra el municipio de Rajadell o Aguilar de Segarra es ocho veces inferior a lo que se cobra en Barcelona, explica el estudio.
Por tanto, según la AEA, este hecho ha motivado que numerosas empresas de alquiler y de renting hayan concentrado la matriculación de sus flotas en pequeños municipios en los que han abierto sucursales por su favorable tratamiento fiscal.
“A cambio, cada año les toca la lotería del ‘numerito’ por el ingreso que reciben por un impuesto de unos vehículos que ni siquiera circulan, ni van a circular nunca, por esa población”, detalla el estudio.
AEA explica que el origen de este fenómeno de “los paraísos fiscales” se originó a raíz de la eliminación del indicativo provincial de las matrículas españolas, en septiembre del 2000, lo que permitió a los propietarios de grandes flotas de vehículos destinados al alquiler de coches y al renting concentrar la matriculación de sus vehículos en municipios con una baja fiscalidad.
10 pequeños municipios concentran el 40% de las matriculaciones
La organización explica que este es el caso de 10 municipios españoles: Moralzarzal, Venturada, Robledo de Chavela, Las Rozas de Puerto Real, Navacerrada, Collado Mediano, Brunete, Patones y Colmenar de Arroyo, en Madrid; y Tejeda, en Gran Canaria.
Estos tienen una población de entre 600 y 15.000 habitantes y en ellos se matriculan aproximadamente el 40% del total de coches de empresa de toda España por su privilegiado tratamiento fiscal. Es decir, 208.125 turismos sobre un total nacional de 528.762 unidades.
El municipio madrileño de Las Rozas de Puerto Real es un ejemplo de esto, ya que, con 578 habitantes, el pasado año se matricularon 37 vehículos por habitante.
En general, el informe de la AEA considera “paraísos fiscales” a las Rozas de Puerto Real (578 habitantes), Patones (566), Venturada (2.445), La Hiruela (74), Navacerrada (3.282), Colmenar de Arroyo (1.947), Robledo de Chavela (4.705), Moralzarzal (4.949), Brunete (11.014) y Torremocha del Jarama (1.144), en la Comunidad de Madrid.
En la provincia de Barcelona, Aguilar de Segarra (294), Rajadell (571) y Les Cabanyes (998); Sarratella (110) en Castellón; Castielfabib (291) y Puebla de San Miguel (53), en Valencia; Escorca (194), en Mallorca; Benidoleig (1.218) y Facheca (101) en Alicante; Retascón (71), en Zaragoza; Montejaque (938) y Macharaviaya (523), en Málaga; Tejeda (1.844) en Las Palmas; y Borox (14.114) en Toledo.