El precio de los coches ha subido cuatro veces más que los salarios
En 2024 el precio medio supera los 26.000 euros, mientras los salarios solo han crecido un 10%
El precio de los coches no deja de subir. En España, hacerse con un vehículo a estrenar cuesta hoy día de media 26.021 euros, lo que supone un aumento del 37,4% desde el año 2019. Este incremento, según recoge el informe de AutoScout24, es más del doble de lo que ha subido el IPC (un 20,4%) y cuadruplica el crecimiento de los salarios, que apenas han mejorado un 10,4% en ese mismo periodo.
Para los conductores, este encarecimiento supone un golpe directo a su poder adquisitivo, ya bastante afectado por la subida de otros gastos básicos, como la cesta de la compra o las hipotecas. Mientras tanto, los coches de ocasión (VO) parecen mantenerse como una alternativa más asequible. Su precio medio ha caído ligeramente, un 0,94%, situándose en 12.365 euros. La diferencia entre un coche nuevo y uno usado ya roza los 14.000 euros, lo que explica por qué se venden dos coches usados por cada coche nuevo en nuestro país.
Detrás del aumento del precio del coche nuevo existen varios factores: Por un lado, está la crisis de los microchips, que ha retrasado la producción de vehículos en todo el mundo. A esto se suman el encarecimiento de las materias primas y las exigentes normativas europeas en materia de seguridad y medio ambiente, que están haciendo más caros los procesos de fabricación. Además, los fabricantes están dejando de producir coches pequeños y asequibles. Ahora apuestan por modelos más grandes, cargados de tecnología y, por supuesto, más caros. Todo esto contribuye a que la factura final para el comprador sea cada vez más alta.
El precio de la ecología
Por si fuera poco, en 2025 entra en vigor la normativa CAFE, que exige a los fabricantes reducir las emisiones medias de sus vehículos a 93,6 g/km de CO2. Quien no cumpla, tendrá que pagar multas multimillonarias. Para compensar, es probable que los precios suban aún más. Según los expertos, la única forma de evitar estos costes adicionales sería aumentar la venta de coches electrificados (como eléctricos puros o híbridos enchufables). Sin embargo, esto no está ocurriendo. Entre enero y noviembre de 2024, se han vendido 109.985 unidades, un 2,8% menos que en el mismo periodo de 2023.En cambio, lo que más se vende en España son los híbridos no enchufables. Con 490.234 matriculaciones, estos modelos ya representan más de la mitad de las ventas, pero no ayudan a cumplir con los estrictos objetivos de emisiones de la normativa CAFE.
Para cumplir con las nuevas reglas, los fabricantes tendrían que matricular 175.000 coches de combustión menos, según estimaciones de Faconauto. Esto podría frenar aún más la renovación del parque automovilístico español, que ya tiene una edad media de 15 años. Además, muchos compradores podrían decidir retrasar la adquisición de un coche nuevo, esperando un momento más favorable. La incertidumbre, tanto económica como normativa, no ayuda. El resultado es un mercado donde los coches nuevos son cada vez menos accesibles, mientras las soluciones sostenibles no terminan de despegar.