Emilio Herrera: “Las sanciones han hecho que la transición al coche eléctrico sea demasiado repentina”
El Presidente de Kia Iberia apuesta por una transición más pausada y acorde a lo que demande el mercado
Emilio Herrera, Presidente de Kia Iberia analiza la situación del mercado, y en especial la del vehículo eléctrico, durante la presentación del último lanzamiento de la firma coreana, el SUV compacto EV3.
En Europa, y especialmente en España, apenas se venden coches eléctricos. Pese a ello decís que el EV3 es un coche estratégico para Kia...
Este tipo de coches puede ser la puerta de entrada a los vehículos eléctricos para animar definitivamente su venta. Estoy convencido de que hay una parte de la población que sí está dispuesta a comprar un coche eléctrico, lo que pasa que no está dispuesta a pagar un plus por él. Con el EV6 y EV9 no llegábamos al gran público, pero con el EV3 sí. Este coche, con todas las ayudas y el MOVES III está disponible desde 22.995 euros, lo que cambia mucho la cosa. Estamos casi en paridad de precios con el coche de combustión. Y, además, puede ser el primer coche de una familia, ya que no es demasiado pequeño ni demasiado grande, y por su autonomía puede servir para hacer un viaje largo.
¿Reforzaría la llegada del coche eléctrico a España disponer de un buen plan de incentivos?
Por supuesto aceleraría mucho el proceso tener unas ayudas del Gobierno que se cobrasen en el momento de la compra, y no de la forma en la que se percibe el MOVES III. En otros países de Europa, como por ejemplo Alemania, Francia u Holanda, se multiplicó la matriculación de coches eléctricos gracias a unas ayudas inmediatas y efectivas.
Y también habría que mejorar la infraestructura de carga...
Yo he hecho este verano 2.500 kilómetros en coche eléctrico, y lo cierto es que hay suficientes puntos de carga para los coches eléctricos que hay hoy día en el mercado. Aunque es cierto que, a veces, algunos no están conectados y otros averiados. Hay que mejorar y potenciar la infraestructura de carga, además de aligerar la burocracia para quienes quieran instalar un puesto público.
Con todo esto, ¿cree que la transición al coche eléctrico se ha realizado correctamente?
Yo creo que hemos querido forzar su llegada, y el año que viene vamos a forzarlo aún más porque van a exigir que las emisiones de CO2 bajen todavía más, con lo cual las marcas estamos obligadas a vender muchos eléctricos sea como sea. Las sanciones de la Unión Europea han hecho que la transición sea demasiado repentina. Hay que hacerlo de manera más pausada y paulatina, e ir de mano de la infraestructura de carga y de las ayudas. Ahora mismo, la infraestructura de recarga no está a la altura y las ayudas no son las mejores, lo que hace que el cliente esté dubitativo y que el mercado de eléctricos suponga apenas el 5% de las ventas totales en España.
Esta situación tampoco ayuda a renovar el parque automovilístico en España, que ya supera los 14 años de antigüedad ¿Deberíamos de tener también una ayuda a la compra del coche híbrido?
Hay que hacer las dos cosas en paralelo: avanzar hacia el coche eléctrico y renovar todo ese parque de coches viejos. Hay gente ahora mismo que no puede o no quiere comprarse un coche eléctrico, y hay que ayudarle a hacer esa transición a un coche más sostenible y seguro.
Kia mantiene que en 2030 toda su gama será eléctrica. ¿Cómo casa eso con el hecho de que la gente no quiera o pueda comprar coches eléctricos en la actualidad?
Es la intención de la marca, pero hay que ser realistas, ver cómo evoluciona el mercado, y adaptarse a él. Incluso si doblamos la venta de coches eléctricos el año que viene, el 90% de los vehículos matriculados seguirán llevando motor de combustión. Es por ello que hay que ir adaptándose en función de cómo evoluciona el mercado. Yo creo que el peor error que se puedes cometer es quedarte fuera del mercado.
Kia es una marca generalista, y no puede vivir del 10% de personas que quiere comprar un eléctrico. Tenemos que seguir produciendo coches híbridos y de combustión, y en función de la demanda, ver si los continuamos fabricando o si la evolución hacia la eléctrico es más rápida de lo esperado. Sea como sea, nuestra gama de eléctricos ya está preparada para adaptarse al mercado. Lo más importante es estar listo para lo que demande el comprador.
España es un país complejo para acoger el coche eléctrico por su economía, por el gran número de coches que aparcan en la calle, por el tipo de viviendas, y por el turismo con operaciones de salida y entrada vacacional. ¿Necesitamos un plan específico?
Desde luego, estamos en un país complicado para esa transición, principalmente porque hay mucha gente que vive en un piso y no puede poner un cargador en su casa. Lo del tema del turismo no es tan complejo, ya que, a excepción de las operaciones de salida y entrada, se puede viajar perfectamente en agosto. Yo mismo he hecho este verano 2.500 km en coche eléctrico y no me he encontrado nunca con un cargador ocupado en todas sus tomas de recarga. Si bajamos los precios de los coches eléctricos, ponemos buenas ayudas, y una buena infraestructura de recarga, España puede dar el paso al coche eléctrico como cualquier otro país.
Con todo lo que hemos hablado hasta el momento, ¿cuál cree que será la tecnología de propulsión que liderará el mercado a corto y medio plazo?
Todo depende cómo evolucionen las baterías. Si ofrecen una capacidad de carga más rápida y una autonomía superior a lo que brindan hoy día, además de equiparar su precio al del coche de combustión, ya podremos decir que el cliente va a adoptar la tecnología eléctrica de forma más natural. ¿Cuánto va a tardar eso? Pues depende de lo que tarde en llega la batería en estado sólido, que pueden ser 2 ó 3 años. Yo creo que en unos 5 años ya podemos hablar de su uso de forma generalizada, lo que supondrá menos peso en el coche, más autonomía y si podemos reducir el precio, tendríamos la la fórmula definitiva.