Ford corta a la mitad la producción del eléctrico F-150 Lightning para hacer más unidades de Ranger y Bronco
Las ventas del eléctrico crecen, pero el éxito del Bronco y el Ranger han motivado a la marca a sumar un tercer turno para su producción, dejando solo uno para el F-150 Lightning
Ford está viviendo una montaña rusa de emociones con su F-150 Lightning, el pick-up eléctrico que presentó en Estados Unidos y una de las piedras angulares del proyecto eléctrico de la marca. De hecho, junto con el Mustang Mach-E, este vehículo ha cimentado las bases del plan eléctrico de la marca. No obstante, tras una gran puesta de largo en el mercado, con alentadoras cifras de ventas, Ford ha decidido cortar a la mitad la producción del pick-up en su planta de Michigan y destinar sus recursos a producir unidades del Ranger y del Bronco.
Los datos avalan el esfuerzo que Ford ha realizado por satisfacer la demanda de los que quieren un F-150 Lightning. A mediados de 2022, poco después de su llegada al mercado, la firma norteamericana tenía comprometida toda la producción del vehículo, con más de 200.000 unidades reservadas. Ante este alud de compradores, la marca decidió triplicar su producción de eléctricos -incluido el Mustang Mach-E- el año pasado para satisfacer la demanda.
Todo, anunciando la llegada de siete eléctricos ‘made in Europa’ desde entonces y para este año, el lanzamiento de otro pick-up eléctrico que debería llegar como muy tarde en 2025 y la construcción de la Blue Oval City en Tennessee, una factoría de coches eléctricos. Sin embargo, parece que el mercado ha pasado de la euforia inicial y se ha estabilizado y, mientras la demanda del Ranger y el Bronco no deja de crecer, la del F-150 Lightning no tanto como esperaban.
Demanda por debajo de lo previsto
Como resultado, Ford ha anunciado que, a partir del 1 de abril de este año, recortará la producción del pick-up eléctrico a la mitad, bajando de los dos turnos de trabajo en sus líneas a solo uno y reubicando los trabajadores a las líneas del Bronco y del Ranger. Eso no quiere decir que las ventas del eléctrico hayan caído. De hecho, la firma del óvalo vendió más F-150 Lightning el año pasado respecto a 2022, un 55% más, concretamente, pero la cifra se quedó por debajo -a fecha de agosto de 2023- de las 3.200 unidades semanales que esperaban. Según sus datos, se venden unos 1.500 F-150 Lightning a la semana actualmente.
Con esta reducción de la producción, la cifra producida será mucho más cercana a la realidad del mercado. Por otro lado, para compensar la creciente demanda del Bronco y el Ranger, se ha añadido un tercer turno de trabajo en sus líneas de producción para sumar 1.400 empleados en total trabajando en ambos modelos las 24 horas del día, aproximadamente 600 de los cuales procederán de la producción del F-150 Lightning.
Con las cifras finales todavía por anunciar, Ford ha asegurado que las ventas del Bronco han sido increíbles y han superado sus expectativas, mientras que el Ranger está posicionado como el pick-up más vendido de Europa y dominador del segmento por delante de rivales como el Toyota Hilux o el Volkswagen Amarok.
Los planes eléctricos se mantienen
Aunque con esta decisión se podría pensar que Ford deja de lado al F-150 Lightning, los planes de la marca con el eléctrico siguen intactos. Este movimiento da prioridad a sus éxitos actuales, pero el pick-up eléctrico no solo es un coche de presente, sino sobre todo de futuro. Un puntal sobre el que construir una gama eléctrica con la que Ford quiere ser la referencia del mercado eléctrico global gracias a sus pick-ups, SUV -encabezados por el Mustang Mach-E, y vehículos comerciales eléctricos.
De hecho, con su lanzamiento, ya se adelantó al mercado, dejando al Tesla Cybertruck -presentado pero no lanzado cuando llegó a finales de 2021-, y a los futuros Dodge RAM 1500 Electric, GMC Hummer, GMC Sierra y la renacida marca Scout en una desventaja competitiva. Solo Rivian tenía entonces un pick-up eléctrico, el R1T, pero su volumen de ventas es bajo comparado con el gigante de Michigan.
El F-150 Lightning se vende en Estados Unidos desde 49.995 dólares en su versión Pro con 380 kilómetros de autonomía, 563 CV de potencia y 1.050 Nm de par máximo. También están disponibles los acabados XLT, con el mismo motor y hasta 480 kilómetros de autonomía, Lariat y Platinum -con más equipamiento de serie-.