Nuevas tecnologías en seguridad desarrolladas por Renault en busca de anticiparse al 70% de las causas de los siniestros
Vital la colaboración con los bomberos y la información que se les hace llegar para facilitar su trabajo
Con motivo del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico que se celebra el domingo 17 de noviembre, Renault Group presentó en Madrid su estrategia de innovación tecnológica en materia de seguridad que se engloba en el programa ‘Human First’, desarrollado por la marca en colaboración con investigadores, expertos y bomberos, que pretende “cubrir el 70 por ciento de las causas de accidentes” para intentar anticiparse.
El objetivo es reducir el número de accidentes y su gravedad para, principalmente, salvar vidas. “Este grupo es pionero en seguridad”, remarcó la vicepresidenta de Desarrollo Sostenible de Renault Group, Clea Martinet, que recordó que la empresa lleva 50 años potenciando los sistemas de seguridad porque “es una compañía tecnológica centrada en las personas”. En este sentido, subrayó que son el primer fabricante que se compromete con la Secretaría del Enviado Especial de las Naciones Unidas para promover una movilidad más segura.
Según explicó, Renault Group analiza en cada mercado los accidentes fatales que se producen en las carreteras y, sobre todo, las principales causas de estos accidentes, que en el caso de Europa son la velocidad excesiva, la conducción bajo efectos de distintas sustancias, como drogas o alcohol, y las distracciones de los conductores. A partir de ese análisis, surge la hoja de ruta de la compañía que arranca con el Safe Score, que detecta e informa al usuario sobre sus hábitos de conducción para, entre otras cuestiones, evaluar la seguridad. El segundo mecanismo es el Safe Coach que, combinando los datos de los sensores de los vehículos con las estadísticas de navegación, ofrece soluciones para una conducción más segura. El último nivel sería el Safe Guardian que actúa directamente sobre el vehículo en caso de fallo del conductor. “El objetivo es cubrir el 70 por ciento de las causas de accidentes para intentar anticiparnos a ellos”, incidió Martinet.
“El 67% de los conductores no utilizan los sistema de asistencia a la conducción a menos que se activen automáticamente”, apuntó el director del Centro I+D+i de Renault Group, César Lorenzo, que enfatizó que, pese a este dato, la compañía “sigue apostando” por el desarrollo de sistema de ayuda a la conducción, en el que se enmarca el sistema de validación de sensores en entorno real. Además, explicó que se trabaja por alcanzar el vehículo “inteligente y conectado” y por las nuevas soluciones de movilidad. “Hemos pasado de un tiempo en el que la interacción era solo entre coche y conductor a través de botones o palancas a un momento, el actual, en que las interacciones también son con el entorno para adelantar posibles incidencias”, resaltó Lorenzo.
En esta presentación también participó un bombero del Ayuntamiento de Murcia y entrenador de equipos, Julio Berenguer que señaló que “el avance de la tecnología presenta nuevos retos para los equipos de Emergencias”. Por eso destacó la importancia de que una marca como Renault cuente con los servicios de Emergencias, como por ejemplo con los bomberos, que trabajan con la compañía desde el año 2010. “No sabéis lo que supone con nosotros. Si nadie nos informa de los avances tecnológicos, no solo en los vehículos sino por ejemplo en los edificios, nuestro trabajo se complica”, insistió.
En este contexto repasó diversos mecanismos implantados en los vehículos que han contribuido a simplificar el trabajo de primeros auxilios y ayudarles a ahorrar tiempo en la intervención. Por ejemplo, el ‘QRescue’, un código QR que permite a los servicios de Emergencias acceder a toda la información técnica del vehículo con solo escanearlo, incluso en zonas sin red móvil. “Nos ahorra mucho tiempo, ya que no tenemos que buscar por nuestros medios los datos del vehículo sobre el que actuamos”, indicó.
O el Fireman Access, una innovación de Renault que permite a los bomberos dirigir el agua directamente al núcleo de la batería. “El avance es brutal. Hablamos de reducir la cantidad del agua que se necesita para sofocar el incendio de un accidente, de unos 11.000 litros a 1.300, y de tiempo de intervención, de una a tres horas a unos 10 minutos”, detalló. “Sería ideal para los coches del futuro que la Unión Europea implante esta medida de manera obligatoria en todos los vehículos”, apuntó César Lorenzo sobre el Fireman Access.