Seat investiga prototipos de mascarillas a partir de filtros de aire acondicionado
El Centro de Prototipos de Desarrollo de la planta de Martorell trabaja a partir de 7.300 filtros de los que salen 6 mascarillas por cada uno
Las iniciactivas particulares y de empresas siguen aflorando en plena crisis del coronavirus para tratar de encontrar soluciones a los problemas de falta de material sanitario. Varios fabricantes del sector del automóvil ya han puesto en marcha algunas propuestas y siguen trabajando en otras.

Antes de que la planta de Seat en Martorell detuviera su actividad fueron muchos los empleados que ya estaban trabajando en soluciones para elementos básicos como mascarillas, incluso algunos desarrollaron prototipos de respiradores automáticos.

"En recambios han localizado 7.300 filtros, de cada uno salen 6 mascarillas, por lo que tenemos un potencial de 44.000 mascarillas", comentan los impulsores del proyecto. Incluso se han puesto en contacto con los proveedores de asientos para ver si podían encargarse de coser las mascarillas.
Ojo a los protocolos sanitarios
Los filtros de aire Bosch que montan el Seat Ibiza y el Volkswagen Polo se pueden colocar creando cuatro capas, aunque en las redes sociales muchos médicos advierten del peligro. "Son medidas para entornos no sensibles, no te puedes meter en una UCI, además del algodón y el carbono activo haría falta una malla de 2,5 micras", señala Judith desde Córdoba.Tal vez por el tema de la seguridad la marca todavía no ha hecho públicos los trabajos "estamos analizando diversos proyectos pero todavía no hay nada en firme. El principal tema es que para el material sanitario es imprescindible que se produzcan bajo unos protocolos establecidos porque se trata de material muy sensible. Algunos protocolos vienen de UK y es muy importante seguirlos. Esperamos concretar en breve algún proyecto porque nos ilusiona poder aportar lo que sea necesario", comentan.

Otro de los elementos en los que han trabajado algunas empresas (también en Seat) son los respiradores empleando motores de limpiaparabrisas. El problema que plantean, además de las homologaciones sanitarias, es que son prototipos que deben estar 24 horas en funcionamiento y algunos expertos creen que no pueden aguantar ese ritmo por lo que también se pide precaución con las ideas.