Vientos de cambio, Ford vende más Mustang Mach-E eléctricos que Mustang de gasolina

2024 ha marcado un hito en Ford, aunque los apasionados de la gasolina no estarán demasiado contentos. Por primera vez desde que llegó al mercado el Ford Mustang Mach-E, que usaba el nombre de su mítico deportivo para crear el primer SUV eléctrico de la marca, ha superado en ventas al muscle car de gasolina. Este hecho subraya no solo el cambio en las preferencias del mercado, sino también la creciente importancia de los vehículos eléctricos en la estrategia de Ford.

Ford confirmó recientemente que el año pasado vendió 44.003 unidades del Mustang de gasolina en el primer año completo de comercialización de su séptima generación. Este número representa situarse de nuevo en mínimos históricos para el modelo, superando ligeramente las 47.556 unidades vendidas en 2022, pero quedando muy lejos de los niveles alcanzados hace apenas una década. En 2016 se superaron las 100.000 unidades.

Por contra, el Mustang Mach-E cerró el año con 51.745 unidades vendidas, un incremento del 27% respecto a 2023. Este dato no solo marca un hito para el SUV eléctrico, sino también lo sitúa por encima de otros modelos clave de la firma de Michigan, como el Ranger (46.205 unidades) o el F-150 Lightning, su pick-up eléctrico, (33.510 unidades).

El Mustang Mach-E ha encontrado su lugar en el mercado gracias a una apuesta por la practicidad y el rendimiento y tirando del gancho del nombre e imagen del mítico deportivo. Como SUV con capacidad para cinco ocupantes y un espacio de carga significativo, el modelo eléctrico responde a las demandas de un público que busca vehículos versátiles y sostenibles. Además, las diferentes configuraciones de potencia, que van desde los 266 CV de la versión básica hasta los 480 CV del GT con tracción total, ofrecen variedad para todo tipo de clientes, desde los que buscan un vehículo eléctrico para el día a día, hasta los que quieren prestaciones cero emisiones.

El éxito del Mach-E también se debe a las agresivas promociones de Ford, que incluyen en algunos mercados incentivos como un cargador doméstico gratuito y descuentos adicionales. En mercados como el estadounidense, los beneficios se suman a las subvenciones federales y estatales para el impulso de la compra de eléctricos, lo que hace que la transición al eléctrico sea más accesible para los consumidores. La llegada de Donald Trump de nuevo a la Casa Blanca podría tener consecuencias en este aspecto.

Por otro lado, el Mustang de gasolina afronta un contexto desafiante. Aunque sigue siendo un icono de la industria y conserva su poderoso motor V8 de hasta 500 CV, su configuración de dos puertas y espacio limitado lo hacen menos práctico frente a opciones más versátiles como el Mach-E. A esto se suman ofertas de financiación menos atractivas, lo que ha dificultado competir en un mercado donde la electrificación gana terreno rápidamente.

Aunque el Mustang de gasolina enfrenta cifras de ventas en declive, Ford ha dejado claro que no tiene planes inmediatos de retirarlo del mercado. El consejero delegado de la compañía, Jim Farley, ha asegurado que el V8 seguirá formando parte de la gama mientras exista demanda. Sin embargo, también es evidente que el futuro del Mustang estará cada vez más ligado a la electrificación, con el Mach-E liderando el camino.