Al manillar de la nueva Harley-Davidson LiveWire
Tuvimos la ocasión de probar la primera moto eléctrica de Harley-Davidson, todo un descubrimiento
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Una moto es un visado directo a un mundo de sensaciones. Los cinco sentidos interactúan para llevar a los usuarios más allá de la razón. Porque ir en moto es un acto pasional. Y en Harley-Davidson lo saben muy bien. ‘Feel, like & sound’ (sentimiento, imagen y sonido) es una de las máximas de la firma de Milwaukee. Así que cuando abordaron el proyecto de crear su primera moto eléctrica se enfrentaron a un reto mucho más grande que otra marca por todo lo que supone una moto Harley-Davidson. Y después de probarla en la presentación internacional realizada a la prensa en Barcelona podemos asegurar que la LiveWire, el primer modelo eléctrico de la firma estadounidense, es una Harley-Davidson por derecho. ¿No? Sigamos leyendo.
Estéticamente la LiveWire es una moto que entra por la vista. Con un diseño atractivo y concesiones a la tradición de Milwaukee como delatan los retrovisores y los mandos, ‘muy Harley’. Al tratarse de una moto con mimbres ‘futuristas’ no falta el arranque sin llave y la conectividad con el teléfono inteligente a través de la propia aplicación de Harley-Davidson. La posición de conducción es cómoda, permite llevar la espalda erguida pero inclinados hacia delante con un porte deportivo, asidos a un amplio manillar.

En marcha
Durante la prueba arrancamos con el modo Rain porque la carretera estaba húmeda e inicialmente no animaba a muchas alegrías. Así y todo nos sorprendió la aceleración, ayudados en este caso con el control de tracción. El motor de la LiveWire entrega 105 CV para una moto que pesa 249 kilos en orden de marcha, y son precisamente las ayudas a la conducción las que permiten disfrutar desde el primer momento de una entrega de potencia instantánea aunque modulable a través del acelerador.

Pero que sea una auténtica Harley-Davidson tiene mucho que vez con las prestaciones en modo Road y sobre todo Sport. Aquí es capaz de acelerar como la moto más deportiva. Pasa de 0 a 100 km/h en solo 3,5 segundos y la velocidad máxima está limitada a 177 km/h. La realidad es que si uno acelera a fondo en modo Sport se tiene que agarrar fuerte al manillar y estar preparado porque la LiveWire acelera como un rayo. Todo pasa muy rápido. Y sin apenas hacer ruido, solo acompañados por el típico silbido del motor eléctrico. Por suerte dispone de ABS en curva y otras ayudas de seguridad.
