BMW CE 02: Ni moto ni escúter

eParkourer. Así denomina BMW Motorrad a su última creación el CE 02. No es ni una moto ni un escúter, sencillamente es muy diferente a lo que hemos visto y crea su propio segmento en la movilidad urbana. Porque representa un nuevo paso de la firma alemana en la electrificación, pero una electrificación como la entienden ellos, es decir, dentro de un ámbito urbano y con desplazamiento para ir de A a B. A partir de aquí va ser mucho más fácil ubicar y entender a este singular CE 02.

En nuevo CE 02 es la cuarta entrega de la gama C que inauguró el C1 en aquel año 2000. Después le siguió el primer C eléctrico, el C Evolution en 2014 y hace dos años llegó el CE 02. Ahora le ha tocado el turno a este modelo que toma la denominación de la C inicial que hace referencia a la gama de movilidad urbana de BMW, la E de eléctrico y el 02 equivale al cubicaje de su equivalente con motor a explosión en cuanto a potencia.

Estamos ante un modelo que no pasa desapercibido y atrapa la mirada con el grupo óptico delantero y una estética rompedora para atraer a un público joven. Ya está disponible en dos versiones: una para la licencia de ciclomotor y la otra de 11 kW accesible con el carnet A1 desde los 16 años o el carnet de coche más tres año de experiencia

En cifras, la versión de 11 kW (equivalente a una 125cc) ofrece un par motor de 55 Nm, una velocidad máxima de 95 km/h, 90 kilómetros de autonomía y pesa 132 kilos. Por su parte, el ciclomotor presenta 4 kW de potencia, 55 Nm de par motor, 45 km/h de velocidad máxima, una autonomía de 45 kilómetros y un peso de 119 kilos. La diferencia del peso y de la autonomía viene porque el CE 02 de 11 kW monta de dos baterías de 2 kWh cada una y el ciclomotor solo una. Las baterías son extraíbles pero no están pensadas para carrear con ellas como en otros modelos.

Dos son los modos de conducción y podemos elegir entre el Flow y Surf, este último popularmente conocido como ‘vela’ ya que al soltar el acelerador el motor no retiene como es el caso del modo Flow donde utiliza parte de la retención para la carga regenerativa de las baterías. Además, dispone del sistema RSC para que no bloquee la rueda trasera en la retención sobre suelos resbaladizos o lluvia.

La información nos llega a través de una pantalla de TFT a color de 3,5, tan minimalista como el diseño de la moto, aunque ofrece todo tipo de información desde el nivel de la carga de la batería, autonomía estimada así como el consumo instantáneo, el modo de conducción y reloj horario, entre otros además de la velocidad y un led que indica que está cargando correctamente en caso de realizar esta operación.

El equipamiento es parte de su atractivo ya que dispone de arranque sin llave, marcha atrás, una pantalla de TFT a color de 3,5 pulgadas con conectividad con el teléfono inteligente, toma de corriente USB en el manillar, ABS en la rueda delantera, control de tracción, basculante monobrazo, horquilla invertida y neumáticos Michelin City Grip.

El baúl trasero, la pantalla derivabrisas y la bolsa lateral (pensada para llevar el cargador) son opcionales. Porque el CE 02 no dispone de un cargador integrado de manera que deberemos tenerlo con nosotros a la hora de cargar la batería. La realidad es que al tratarse de una apuesta de movilidad urbana lo podemos dejar donde carguemos porque difícilmente haremos más de 90 kilómetros al día dentro de nuestra ciudad.

A la hora de recarga la batería el CE 02 llega con el cargador de 0,9 kW de serie mientras que el cargador de 1,5 kW es opcional. En tiempo, para cargar la batería entre el 20 y 80% tardaremos 2,5 horas con el primero y 1,4 con el segundo. En caso de querer el 100% los tiempos se alargan hasta las 5,2 horas para el cargador de serie y 3,30 hora para el de 1,5 kW.

BMW también pone en escena la versión Highline, más equipada, y que incorpora una decoración más vistosa, el asiento tricolor, la horquilla dorada, un soporte para el teléfono y un tercer modo de conducción llamado Flash, más brioso, además del cargador de 1,5 kW. Esta versión cuesta 950 euros más que la estándar.

En cuanto a precios, arrancan desde los 7.425 euros del ciclomotor mientras que este modelo en versión Highline sube a los 8.408,54 euros. Si preferimos el 11 kW deberemos abonar 8.425 euros con el estándar y 9.408,55 euros por el Highline. La propia BMW tiene una oferta de lanzamiento hasta final de mes con 1.000 euros de descuento y desde 69 euros al mes, condiciones donde no están incluidas las ayudas gubernamentales en la movilidad eléctrica. La garantía es de dos años para el vehículo y las baterías aunque se puede ampliar a tres y cinco años.

Que duda cabe que un cargador integrado, a pesar del aumento de peso, y un freno de estacionamiento aumentaría el atractivo de este novedoso CE 02, que tuvimos la oportunidad de probar en la presentación a los medios especializados.

Nada más al subirnos a su grupa ya constatamos que se trata de un modelo muy accesible. La altura del asiento se sitúa a 750 mm del suelo de manera que un usuario de 1,75 hace pie con el pie plano. El asiento, homologado para dos plazas, resulta cómodo mientras que su elevado manillar transmite una gran sensación de control. A hora de poner los pies podemos optar por apoyarlos en los estribos del conductor en una posición muy relajada o en los del pasajero en caso de ir solos y aportar una posición más deportiva; porque el CE 02 está homologado para dos plazas.

En marcha el generoso par motor le permite ofrecer una salida y recuperaciones brillantes. Todo en silencio, solo acompañados por el zumbido del motor eléctrico. Las suspensiones son blandas y priman el confort. En una frenada fuerte la horquilla delantera llega a hacer tope. Los frenos son una garantía, con ABS delantero, y el trasero dosificable.

El CE 02 se mueve con facilidad por el tráfico gracias a su tamaño compacto y prestaciones. Inicialmente puede dar la sensación de ser algo nervioso pero es por su agilidad endiablada, que permite hacer unos rápidos de dirección. En este sentido un poco más de aplomo en curvas no le iría mal.

La ausencia de calor en los meses más calurosos es un plus, al igual a su escaso mantenimiento ya que solo habrá que controlar las pastillas y el líquido de frenos así como los neumáticos, en suma los elementos de desgaste.

Con todo, BMW da un nuevo paso en su electrificación ciudadana con una propuesta que no tiene competencia. Al final, las ventas le darán o le quitarán la razón. Esperemos que sea un éxito y la manera de atraer de nuevo al público joven al mundo de las dos ruedas.