Interceptor 650 Barcelona Blue, el homenaje de Royal Enfield
Royal Enfield impulsa la Interceptor 650 con nuevas decoraciones y sutiles mejoras
Desde su aparición en 2018, la Royal Enfield Interceptor se ha convertido en un símbolo de elegancia atemporal con un diseño clásico que perdura en el tiempo. Este año ha recibido una serie de actualizaciones donde la más llamativa son sus nuevas decoraciones en la que destaca la versión Barcelona Blue. Dentro de las mejoras también encontramos detalles que afectan a la seguridad y dinamismo como es la incorporación de unas nuevas llantas tubeless (sin cámara), así como elementos de equipamiento como una toma de corriente USB y nuevos botones. También hay guiños estéticos como el motor y los escapes en negro satinado, además de ergonómicos como el nuevo asiento.
La variante Barcelona Blue de la Royal Enfield Interceptor 650 es una delicia visual, con un atractivo tono azul oscuro que llama inmediatamente la atención. El color evoca espíritu de la ciudad que le da nombre, Barcelona, una ciudad conocida por su vibrante cultura, vocación cosmopolita y tradición motera.
Más allá de su atractiva imagen, la Royal Enfield Interceptor 650 Barcelona Blue ofrece un brillante dinamismo y facilidad de conducción. Equipada con el conocido motor bicilíndrico en paralelo de 648cc de 48 CV de potencia, agrada desde el primer momento por su suavidad en orden de marcha, tanto el propulsor como la caja de cambios. La suave entrega de potencia la hacen fácil de conducir pero divertida a la vez, una moto que hará las delicias a los recién llegados a las motos grandes con el carnet A2 y a los usuarios más veteranos, sin olvidarse de la filosofía del modelo.
En la parte ciclo, como todas las Royal Enfield, va sobrada, no en vano los bastidores están diseñados por el especialista Harris (marca que finalmente acabó adquiriendo la propia Royal Enfield). La posición de conducción es cómoda, con una buena ergonomía dibujada por el triángulo que forman el manillar, los estribos y los asientos. A su grupa todo está a mano y el cuadro de instrumentos es de fácil lectura. En parado es maniobrable a pesar de declarar 217 kilos, gracias en parte a una altura del asiento de 805 milímetros.
Como hemos dicho, en marcha es todo suavidad. El motor lo hace fácil. Los frenos son correctos mientras que la suspensión prima el confort. Por ciudad se mueve como pez en el agua y con un consumo contenido de unos 4,1 litros cada 100 kilómetros que siempre mirará por nuestro bolsillo. El nuevo y amplio asiento lo hacen ideal para ir acompañado. Sus prestaciones la habilitan para afrontar sobrados cualquier desplazamiento, ya sea por vías rápidas como por carreteras sinuosas.
En suma, ser el propietario de una Royal Enfield no sólo significa conducir, sino también formar parte de una comunidad y una cultura hilvanada por la historia de la marca. La Interceptor Barcelona Blue acentúa el gusto por el estilo y la movilidad individual con la clase que le da su diseño atemporal y buen dinamismo. Y por último y no menos importante, la Interceptor Barcelona Blue tiene un precio de 6.987 euros.