Visado a destinos fuera de las guías de viaje

Manel Kaizen (Barcelona, 1972) es una referencia obligada en el mundo de la literatura motera. Cronista de destinos, hace tiempo que se desmarcó siguiendo su propio camino contando historias olvidadas, a veces anónimas pero seductoras a la vez, con su moto como hilo conductor. Escritor y colaborador de revistas como Moto Taller y Motoviajeros, acaba de presentar su cuarto libro ‘Crónicas desabrigadas’ en las nuevas instalaciones de CEI Arsis, la editorial a cargo de las revistas profesionales Mundo Recambio y Taller, y MotoTaller. Esta es la historia.

‘Crónicas desabrigadas’ mantiene la tónica de llevarnos a lugares descatalogados de las guías de turismo, historias y personajes fascinantes que generalmente se han mantenido al margen de los focos mediáticos. En el caso que nos ocupa, 39 historias se meten en 232 páginas, lo que lo convierte en un libro apto para lecturas rápidas a pequeños sorbos. El prólogo corre a cargo de Pablo Montes Sánchez, periodista joven que sin embargo presenta un currículum extenso en la cadena SER, jefe de redacción en publicaciones especializadas, director de documentales comprometidos y actualmente redactor en Mediaset España.

Esta obra arranca con dos personas que nada tienen que ver entre sí, y sin embargo se apodan igual: ‘El niño de la Estrella’. A partir de ahí, los sucesivos capítulos suponen un cambio de registro constante donde se repasan crímenes, ermitaños que vivieron en estaciones, un país que hasta hace pocos años permitía “matar vascos”, una isla que es de dos países según la época del año, el pueblo leonés de montaña que vio nacer al relojero más famoso de España, un pueblo plagado de nombres raros e incluso dos perros que hacían de guardabarreras en un paso a nivel.

Para llegar hasta esos lugares, Manel utiliza su motocicleta, elemento indispensable para mantener viva su creatividad literaria, y que sin embargo no tiene un protagonismo más allá de aparecer en algunas de las fotos que ilustran los capítulos: ‘Crónicas desabrigadas’ es un libro de viajes en moto donde no se menciona la moto.

Se puede pedir un ejemplar tanto de este como del resto de sus libros escribiendo a la dirección de correo electrónico manel.escritor@gmail.com. El autor acepta pedidos personalizados, que envía por correo certificado con su correspondiente dedicatoria.

El libro “Historias Mínimas”, de lectura obligada

Su primer libro, que lanzó en 2018 titulado “Historias Mínimas” describió con precisión lo fue el libro del cronista barcelonés Manel Kaizen, una recopilación de relatos que más tienen que ver con anécdotas, historias de lugares o descripciones de enclaves poco conocidos o populares. Y es que como se apunta en el prólogo “estas historias no apelan a gestas legendarias ni muestran paisajes infinitos ni se retratan en la majestuosa fachada de una catedral”. Son historias ambientadas en el costumbrismo de la sociedad del siglo XX que dan lugar a una amalgama de temas de lo más variopintos.

“Tierras de nadie”, su segundo libro

Dos años después de su primer libro, Manel Kaizen volvió a las estanterías con “Tierras de Nadie”, treinta y cinco historias singulares y tres viajes indispensables para un motociclista (Alpes, Marruecos y Cabo Norte). Escaso de inspiración para narrar viajes digamos “convencionales”, Manel Kaizen se ha especializado en esa miscelánea de anécdotas que el autor desentierra y reivindica porque cree firmemente en su valor: “la mayoría de las veces no cuestionamos lo que la vida pone ante nuestros ojos, y sin embargo es fascinante buscar el porqué de los lugares; no debo ser el único que piense así, porque en caso contrario no habría vendido ningún libro”.

“Pasos Cortos”, nadie dijo que sería una trilogía

Ya para el 2021, lanzó su obra prologada por el motoviajero McBauman, y pisa temáticas hasta ahora inexploradas como los fantasmas, o una crónica “rosa” de cuando las celebridades eran algo más que ser hijo de folclórica. Este libro sigue siendo un barullo donde, sin aviso previo, se pasa de unos raíles sin trenes hasta un estafador que engañó a todo un país para coronarse rey. En medio de todo ello, una francotiradora de nombre Mónica Bernardos “cuela” un capítulo propio con una prosa que casi parece plagiar a Kaizen.