Yamaha Tricity 300, la alternativa más segura
El apoyo que brindan las dos ruedas del tren delantero es una garantía de seguridad para un escúter accesible con el carnet de coche
La movilidad tiene muchas caras. Y una de las más conocidas son los triciclos con el Yamaha Tricity 300 como abanderado de la firma japonesa, que cuenta con otras puestas del estilo como el Tricity 125 y la moto Yamaha Niken 900. Los tres comparten la tecnología Leaning Multi Wheel que al tomar las curvas, las dos ruedas delanteras trabajan de forma independiente ofreciendo las sensaciones y el comportamiento de una moto.
Estéticamente, el Tricity 300 destila una imagen de vehículo Premium con unos buenos acabados y el porte que le supone ubicarse en la categoría de los 300cc. A su grupa rezuma confort a raudales y brinda una excelente protección aerodinámica. Un usuario de talla media hará pie sin problemas a pesar del largo arco que deben dibujar las piernas para llegar al suelo.

Una vez en marcha el motor, heredado del XMax 300 y de 27,6 CV de potencia, empuja con suficiente decisión para mover con soltura los 239 kilos de peso pero sin grandes alardes. Eso sí, dispone de control de tracción (desconectable), que se suma a la seguridad que aportan sus dos ruedas delanteras, tanto al frenar como en estabilidad e incluso al maniobrar en parado. El Tricity 300 se conduce prácticamente igual que un escúter de su categoría y al inclinar en las curvas costará rozar, subiendo la nota de su buen dinamismo.

En suma, el Yamaha Tricity 300 se postula como la alternativa ideal para aquellos que buscan un escúter de cilindrada media para moverse por la ciudad y más allá con el plus de seguridad que ofrecen sus tres ruedas. Y además se puede llevar con carnet de coche.
