Al manillar de las nuevas Yamaha Booster y Booster Easy

Las bicicletas eléctricas viven un auténtico boom. Mientras el mercado tradicional de la bicicleta cae en Europa, las eBikes no paran de ganar terreno impulsadas por la gran aceptación de las eMTB y modelos de paseo. España, junto a Suecia, Países Bajos, Alemania e Italia son los principales países en Europa, donde además del ocio también se utiliza para los desplazamientos diarios para trabajar. Y en este escenario Yamaha acaba de presentar sus Booster y Booster Easy.

Mientras el Booster Easy es una eBike con el pedaleo asistido hasta los 25 km/h, el Booster es una S-Pedelec con la asistencia hasta los 45 km/h, característica que en España lo convierte en un ciclomotor teniendo que ser matriculado, disponer del permiso de conducir, de seguro y llevar casco.

El Booster es el último episodio de la estrategia de electrificación ‘Switch On’ presentada el año pasado por Yamaha coincidiendo con el lanzamiento del escúter eléctrico NEOs al que se le unió la nueva gama de eBikes presentada en septiembre del año pasado, una gama de bicis eléctricas compuesta por una eMTB (Moro 07), una gravel (Wabash RT) y una de paseo (CrossCore RC). No en vano Yamaha fue la primera marca en lanzar una eBike allá por el 1993.

El Booster toma el nombre de aquellos originales escúteres de rueda ancha de los años 80 y 90 llamados Booster por la marca MBK y BW’s por Yamaha. Y de aquellos modelos el nuevo Booster, fabricado en las instalaciones de Motori Minarelli, hereda el diseño compacto y minimalista, las ruedas gordas y su manejabilidad.

Estéticamente son modelos con una imagen fresca, con un chasis de aluminio que se apoya en unos neumáticos gruesos de 20 pulgadas x 4 pulgadas. La altura del asiento es ajustable y el diseño en U del bastidor facilita el acceso al Booster. Y la suspensión delantera de 80 milímetros de recorrido, regulable en compresión, aporta un plus de confort.

Están impulsados por el motor PW-S2 Yamaha, una unidad motriz que destaca por su compacto tamaño, reducido peso (2,85 kilos) y prestaciones (75 Nm). Los dos modelos montan una batería de 630 Wh y 36 V dotada de un sistema con llave que permite su extracción rápidamente; se puede cargar tanto montada como fuera de la bici.

En cuanto a prestaciones, la Booster Easy tiene una velocidad máxima asistida de 25 km/h para cumplir con la legislación europea sobre eBikes. Dispone de cinco modos de conducción como son +ECO, ECO, STD, HIGH y AUTO, que permiten al usuario elegir el ajuste adecuado para cada terreno y sus necesidades de autonomía individuales. Con el AUTO, el propio software se adapta a cada situación resultando muy cómo y práctico. Los usuarios pueden seleccionar el modo Cero para conducir más rápido solo con pedales en las bajadas. La autonomía con un usuario de 75 kilos es de hasta 120 km en el modo +ECO y de hasta 60 km en el modo HIGH.

En el caso de la Booster se considera un ciclomotor eléctrico (L1e), por lo que, para circular, se requiere un permiso AM y el seguro correspondiente. El usuario puede seleccionar los modos +ECO, ECO, STD, HIGH y AUTO para adaptar el vehículo a las condiciones y se puede lograr una autonomía de entre 110 km (modo +ECO) y 50 km (modo HIGH) con un usuario de 75 kilos. La asistencia de la unidad motriz de este ciclomotor eléctrico se reduce a los 40 km/h y se detiene antes de los 45 km/h.

A la hora de diferenciar entre un modelo y otro, más allá del nombre y prestaciones, el Booster monta un espejo retrovisor y una pantalla de TFT de 2,8 pulgadas por el Display A de LCD de 1,7 pulgadas del Booster Easy. En la parte ciclo el Booster dispone de una pinza delantera de freno de cuatro pistones por la pinza de dos pistones del Easy. Y la potencia de los motores difiere ya que el Easy brinda 250 W por los 500 W del Booster S-Pedelec. ¡Ah! Y la S-Pedelec lleva luz de freno.

Si con las Booster es amor a primera vista, una vez las pruebas te enamoras. En esta ocasión pudimos asistir a la presentación a la prensa especializada en Ámsterdam, el principal mercado de bicicletas de Europa. Allí descubrimos estas dos nuevas Yamaha que destacan, estética aparte, por la sensación de seguridad que transmiten. Porque las ruedas gordas son un valor añadido sobre cualquier terreno y ‘sorpresa’ que te puedas encontrar circulando por tu pueblo o ciudad.

Nos gustó el sistema de transmisión que utiliza con los engranajes dentro del buje de la rueda trasera y sin mantenimiento. Su accionamiento es realmente sencillo ya que basta ‘enroscar’ el puño derecho como si se tratara del acelerador de una moto para ‘cambiar de marcha’; y viceversa para ‘bajar marcha’.

La conducción de ambos modelos es sencilla, ágil e intuitiva. Como hemos apuntado, disponen de diferentes modos de conducción siendo el AUTO el más cómodo ya que va adaptando la asistencia del pedaleo según la situación y la demanda del usuario. La información que llega a través de las dos pantallas es clara y concisa, no hace falta más. Y la entrega de potencia del motor es suave y continuada.

En ambos casos el caballete es de fácil acceso y el haz del faro delantero suficiente. En el caso del S-Pedelec el retrovisor es de compromiso. Y aunque llevan guardabarros delantero y trasero, por suerte esta vez no tuvimos ocasión de probarlos. También para Yamaha ofrece una serie de accesorios como alforjas y cestas para mejorar su capacidad de carga.

En cuanto a colores las Booster están disponibles en cyan y gris. ¿Y los precios? Pues la Booster Easy cuesta 3.299 euros y 3.699 euros la Booster S-Pedelec. Se trata de precios ajustados en cuanto a todo lo que ofrecen, otra cosa es que estos precios se ajusten a la economía de cada uno.