¿Dónde está el primer carril bici solar del mundo? ¿En España hay alguno?
Algunos países ya están invirtiendo en esta tecnología para generar electricidad a través del sol, una fuente de energía renovable y limpia
Las fuentes de energía renovables son cada vez más importantes, especialmente para dejar de depender de los combustibles fósiles como el carbón, el petroleo o el gas natural, y cuidar y proteger el medio ambiente. Hace poco, se estableció que la cuota de las energías renovables en el consumo energético total de la Unión Europea deberá ser del 42,5% para 2030. Por ello, la mayoría de países están buscando nuevas formas de aprovechar las energías renovables y una de ellas es la instalación de carriles bici solares en sus carreteras y vías urbanas.
Krommenie, una localidad situada en el norte de Holanda, fue la primera en instalar un carril bici solar. Lo hizo a finales de 2014 bajo el nombre SolaRoad y, a lo largo de sus 70 metros de longitud, es capaz de generar y acumular energía eléctrica que posteriormente se pasa a la red eléctrica. Este innovador carril bici solar emplea un pavimento que tiene integradas unas células fotovoltaicas que están dentro de unos módulos de hormigón cuya parte superior está cubierta con una doble capa de vidrio templado.
En su primer año, el SolaRoad produjo hasta 70 kWh/m². Esto significa que fue capaz de generar la electricidad suficiente para alimentar tres casas durante doce meses. También pudo alimentar a algún que otro semáforo, a las luces led que iluminan el carril cuando hay poca visibilidad, y al sistema de calefacción que evita la formación de placas de hielo sobre el carril.
Actualmente, este novedoso sistema todavía se encuentra en investigación para mejorar su eficiencia energética y reducir sus costes de fabricación, ya que los 70 metros del SolaRoad costaron tres millones de euros. Según los creadores de este innovador sistema, con 1.000 kilómetros de carril bici solar sería posible suministrar energía a cinco millones de personas.
En los Países Bajos, actualmente, también se están instalando unos 600 paneles solares en una longitud de 500 metros en la carretera provincial N285. Además, está planificada la instalación de más paneles en la carretera provincial N395, cerca del municipio Oirschot, y a lo largo de la carretera N324, cerca de la ciudad Grave.
Otros países con carriles bici solares
En Alemania, en 2019 se creó un carril bici solar de 90 metros de longitud que está cubierto por 150 módulos solares instalados en el suelo. Asimismo, este año 2023 han creado una cubierta con 900 módulos de placas solares para un carril bici de 300 metros de largo. Esta instalación se encuentra junto al estadio Europa-Park y es capaz de generar 280 MWh, que se utiliza para el edificio del Instituto Fraunhofer para Sistemas de Energía Solar (Fraunhofer ISE).
Por su parte, en la ciudad de Basilea, en Suiza, se ha creado este año una autovía flotante para ciclistas con tal de poner fin al problema de la falta de espacio de la movilidad en las ciudades. Este carril bici solar esta compuesto por un techo de placas solares que cubren y protegen a los ciclistas del sol y de las inclemencias del tiempo. Cabe destacar que la creación de esta autovía flotante tiene un coste de dos millones de euros por kilómetro.
Por último, en Corea del Sur, existe un carril bici solar que une las localidades de Daejon y Sejong en un recorrido de 32 kilómetros de longitud. Este carril está formado por una cubierta de paneles solares que acompañan a los ciclistas a lo largo de todo el trayecto y proporcionan electricidad para la carga de los coches eléctricos y para la iluminación de la carretera. Sin embargo, cabe señalar que este tramo forma parte de un proyecto mucho más grande que consiste en crear un carril bici solar de 350 kilómetros de longitud en la mediana de la carretera que recorre los alrededores de la ciudad de Sejong.
¿Existe algún carril bici solar en España?
El primer carril bici solar de España se encuentra en las Islas Baleares y se trata de un proyecto experimental creado en 2013 por la Universidad de las Islas Baleares. Este proyecto llamado SmartUIB consiste en la instalación de un carril bici solar con placas en el suelo de cristal antideslizante del campus universitario. Tiene una longitud de seis metros y una superficie fotovoltaica de seis metros cuadrados. El objetivo del proyecto es generar la electricidad suficiente para cubrir el consumo del Centro de Innovación Ca Ses Llúcies, una casa payesa ubicada en el campus.