Suzuki Motor fabricará robots de reparto autónomos

Las ciudades del futuro son silenciosas, limpias y con coches eléctricos como estos de Suzuki. Es el objetivo europeo y las medidas gubernamentales, también a escala de los consistorios, buscan alcanzar ese paraíso urbanístico lo antes posible. En esas metrópolis del porvenir, unos robots autónomos serán los encargados de completar los repartos de última milla, que es el nombre que reciben los pedidos que nos llegan a casa tras realizar una compra online o telefónica. Ahora lo hace un repartidor, con su furgoneta, pero Suzuki quiere solventar los problemas logísticos junto a Lomby, una startup nipona que desarrolla, suministra y gestiona robots de entrega autónomos.

Esta pequeña compañía, creada en abril de 2022, ha sido la elegida por Suzuki para una colaboración en busca del desarrollo de un robot autónomo, con ruedas, que se encargará de la entrega de paquetes. Completar este proceso con máquinas, y no con personas, podría solventar las incidencias logísticas derivadas de un incremento imparable de las compras online, especialmente la entrega de alimentos.

Suzuki expone en su comunicado que: “Desde 2022, Suzuki y Lomby han estado explorando la posibilidad de un robot de entrega autónomo que utilice la base de la silla de ruedas eléctrica de Suzuki”.

Las bases de esta colaboración conceden a Suzuki el control sobre el diseño y desarrollo de la base móvil, mientras Lomby se encarga del prototipo de robot de entrega autónomo, con su sistema de navegación, seguridad y entrega, además de las pruebas de demostración. Unos test que se podrán realizar en Japón tras la aprobación de los vehículos de ‘micromovilidad controlada remotamente’ en la Ley de Tráfico Vial nipona, que entrará en vigor en 2023.

La sostenibilidad también tiene un hueco en este proyecto, que tratará de reciclar las piezas comunes a ambas compañías. De ese modo, Suzuki y Lomby no necesitarán más de lo que ya tienen en sus factorías, reduciendo así los costes de fabricación tanto económicos como medioambientales. Una decisión que también anima a pensar en grande, con la producción en masa de este tipo de robots autónomos.