Renault reduce beneficios lastrado por los resultados de Nissan
El grupo francés ganó 752 millones de euros en 2024, aunque sin la caída de su socio japonés podrían haber sido 2.762 millones
Las acciones del Grupo Renault subieron un 19% en 2024, cotizándose a 2,20 euros por título. Buenas noticias al fin y al cabo en un momento de tormenta perfecta. El consorcio francés ganó 752 millones de euros, una buena cifra pese a que representa un 65,8 por ciento menos que los 2.198 millones del año anterior.
El grupo que lidera Luca De Meo sucumbió ante el impacto en las cuentas de su socio japonés Nissan, especialmente en el último semestre del año. Sin el impacto final en las cuentas de Nissan, el beneficio neto del grupo alcanzó 2.762 millones de euros, un 21 % más que en 2023.
Renault consiguió facturar 56.230 millones de euros (un 7,4 % más que en 2023), obteniendo un margen operativo que subió un 7,6 % hasta un récord de 4.263 millones. El volumen de ventas del grupo (Renault, Dacia, Alpine) aumentó un 1,3 % hasta 2,26 millones de unidades, posicionándose como el principal actor europeo. La posición financiera neta aumentó hasta los 7.096 millones, frente a los 3.724 millones con que se cerró 2023.
El empuje del Renault 5
En Europa, un 33 % de las ventas durante 2024 fueron de unidades electrificadas (un 4,1 % más que en el año anterior), de los que un 24 % fueron híbridos y un 9 % eléctricos. Unas cifras que invitan a la esperanza, aunque no al optimismo ya que el eléctrico sigue sin despegar con la revisión de emisiones del CAFE en plena ebullición. La tendencia al alza creció en el último trimestre del 2024, puesto que los vehículos eléctricos representaron un 12 % de las ventas, gracias al impacto del lanzamiento de nuevos modelos como el Renault 5 E-Tech.
Respecto al debate sobre el CAFE, Luca de Meo ha señalado en la presentación de resultados anuales que no piensan abrazar ninguna alianza con otros socios para paliar el número de emisiones. De Meo se mostró contrario a tener que recurrir a acuerdos con fabricantes de vehículos eléctricos para comprar parte de sus créditos medioambientales, algo que sí han hecho otros fabricantes europeos. El argumento es claro: “Eso sería dar dinero a competidores no europeos. Por lo que lo vamos a conseguir por nuestros propios medios gracias a la maximización de las ventas de eléctricos e híbridos”.
El ‘lastre’ de Nissan
La caída de Nissan tras cerrar con resultados negativos por primera vez en cuatro años y después de su renuncia a fusionarse con Honda (“las condiciones accionariales eran nefastas”, según fuentes de la negociación) arrastró con ello los buenos logros de Renault. Luca de Meo admite que Nissan “tendrá que someterse a un plan de reestructuración”. Renault posee un 35,71 % de las acciones de Nissan, y eso que en 2024 vendió una parte que tenía.
La relación irá diluyéndose, eso es obvio, teniendo que equilibrar las acciones de una y otra compañía. Y mientras, Geely amanece en el horizonte como el nuevo socio estrella del grupo francés. El desarrollo tecnológico y en materia de electrificación será el puntal sobre el que Renault cimentará su nueva apuesta internacional de cara al futuro de la mano de Geely.