Cargar un coche eléctrico mientras llueve: ¿puede llegar a ser peligroso?

Desde que éramos pequeños siempre nos han enseñado que la electricidad y el agua no se llevan bien en ningún aspecto: las piscinas y las tormentas, las manos mojadas y los enchufes...

Por ello, es normal que a día de hoy, con todo el proceso de electrificación que vivimos en el ámbito del automóvil, surjan muchas dudas respecto al proceso de carga de nuestros coches y los peligros que puede conllevar, pero nada más allá de la realidad, así que más abajo te contamos todo lo que debes saber.

Uno de los factores que más está frenando la expansión del coche eléctrico es la infraestructura que requieren los puntos de carga. A pesar de que nuestro país cada vez está más concienciado con este tipo de vehículos, el número de estaciones en las que se pueden cargar los coches sigue siendo muy pequeño en comparación a toda la demanda que hay.

Por ello, en épocas en las que hay una gran afluencia de tráfico, como en las vacaciones de verano, los conductores de vehículos eléctricos se ven obligados a organizar sus viajes con tiempo, para evitar demoras, y con planificación, para seguir una ruta en la que se puedan encontrar puntos de carga para coches eléctricos.

No obstante, existe una solución para poder localizar los puntos de carga de una forma sencilla: REVE, un mapa oficial del Gobierno para saber dónde están los puntos de carga a lo largo del país.

Aunque pueda parecer algo peligroso, cargar el coche mientras llueve o incluso hacerlo con las manos mojadas es completamente seguro ya que, como es lógico, todas estas tecnologías se han desarrollado para ofrecer la mayor seguridad posible al usuario.

Tanto el cargador como el puerto de carga e incluso la batería del coche están preparados para todo tipo de situaciones, por lo que en caso de existir cualquier tipo de problema eléctrico el sistema se desconectaría para no causar ningún tipo de daño a quien lo está manejando.