Neomotor Premium: La transformación del automóvil
En Neomotor Premium trasladamos la idea que salvada la revolución eléctrica el futuro se llama tecnología
Que el futuro es 100% eléctrico ya no nos cabe la menor duda, aunque tampoco dudamos que ese futuro aún tardará un tiempo en llegar. La electrificación total avanza paso a paso, lentamente, y mientras asistimos a una invasión de modelos eléctricos vemos como el usuario sigue apostando por los motores de combustión.
Y eso no es malo. No lo es porque, sencillamente, acceder al mundo del coche eléctrico es tremendamente complicado. Tanto por el coste de los vehículos (básicamente por el precio de las baterías) como por la infraestructura de recarga (España, en pañales). Estos dos factores apuntan a una mayor longevidad de los motores diésel y de gasolina. La Unión Europea quiere prohibir su venta a partir de 2035 pero ya les digo que esto va tardar. Sobre todo porque seguimos sin estar preparados ni educados para el coche eléctrico. Sé que llegará. Pero al 100% aún no.
En 2020 un directivo de una marca japonesa me advirtió que eso de prohibir la copmbustión en 2035 estaba por ver, hasta el punto que incluso estaríamos en el horizonte de aplicar la normativa por paises. Visto lo visto, no me extrañaría. Paradójico si esa misma marca me mostraba hace dos semanas un gráfico en que el único lugar del mundo en que la firma no quería vender motores de combustion era Europa. En el resto del mundo, sí.
Eso puede tener su precio industrial cediendo en bandeja el negocio a las marcas asiáticas (mayormente chinas). Josep María Recasens, director mundial de estrategia de Renault, me comentaba que el tema en automoción ya no va de coche eléctrico, si no que va de tecnología. Lo dicho. Mientras en Europa salvamos el planeta, Estados Unidos y China blindan sus industrias. Después de habernos superado en coche eléctrico, también lo harán en tecnología, y tendremos que acabar acudiendo a ellos. Tiempo al tiempo.
Hace poco estuve en China y en Japón, mundos lejanos para nuestra cultura automovilistica. Mientras unos, superado el coche eléctrico, se abren a nuevos mercados, los otros se adueñan de la micromovilidad urbana sostenible. Europa se está transformando, pero igual vamos algo lentos atrapados en la burocracia administrativa. Los legisladores no tienen en cuenta la velocidad de cambio en la industria y, pese a que ha evolucionado mucho, los plazos siguen siendo complejos.
En China practican lo que llaman ‘Evolución Dinámica de Modelos’, capacidad de cambio casi inmediato de tecnologías y soluciones. Eso es lo que nos hace falta. En el próximo año vienen novedades muy interesantes. Las marcas chinas empujan con fuerza y eso obliga a la tranformación sí o sí de los europeos. Algunos fabricantes incluso están empezando a asociarse con los chinos. ¿Estaremos invirtiendo los papeles y resulta que los que saben son ahora ellos?