Polestar 2: Toma de contacto exclusiva con el modelo eléctrico sueco
La marca sueca de altas prestaciones lanza una propuesta elegante, dinámica, con una potencia de 408 CV y una autonomía de más de 470 kilómetros. Objetivo: Tesla Model 3.
La llegada de Geely hizo grande a Volvo, y de esa unión salieron dos nuevas marcas. Lynk&Co y Polestar. La primera lanzará un modelo este año en modo de suscripción, un SUV con pedigrí, mientras que los segundos toman la filosofía de Volvo para evolucionar hacia la electrificación total con modelos de altas prestaciones.
La última propuesta de Polestar es su modelo 2 ("nomenclatura simple, no hace alta complicarse la vida", dicen desde Göteborg), una berlina de cinco puertas 100% eléctrica de ensueño, y como miembros del jurado del Car Of The Year la hemos podido probar en exclusiva en España.

Desde Polestar no solo quieren ofrecer un modelo de altas prestaciones sino que buscan sumar en un mismo coche los detalles puros, el diseño, la imagen de una marca con progresión y, sobre todo, experiencia de conducción. Para ello aprovechan la experiencia de Volvo en muchos terrenos, especialmente el de los servicios intergrados a bordo (como una evolucion del Volvo on call) y renuncian a detalles supérfluos para introducir nuevos materiales reciclados. La sostenibilidad es más que una idea, es una responsabilidad que desde la firma sueca abordan con fuerza.

Diseño simple y musculado
Está producido sobre la p lataforma CMA del grupo Geely-Volvo y tiene apariencia de berlina 'fastback' ligeramente sobreelevada, asumiendo en cierto modo un aire como el que tienen los SUV compactos. La parte delantera destaca por un frontal en el que los faros con la firma lumínica en T (el conocido Martillo de Thor) le dan un aspecto inconfundible. Diseño limpio y con el capó ligeramente musculado. La zaga no es estridente, pero la firma de luz que cruza el coche de lado a lado y que forma una U con las ópticas traseras lo hacen muy especial.

Las plazas delanteras son muy envolventes y en a versión más deportiva el diseño es ligeramente distinto con los cinturones y algunos elementos en amarillo dorado (el mismo color de las pinzas de freno Brembo). Dispone de dos maleteros, uno pequeño delante con 35 litros de capacidad, mientras que en la parte trasera ofrece 405 litros con doble fondo (con los respaldos abatidos llega a los 1.095 litros).
Digitalmente superior
Por dentro respira detalles finos y muy cuidados (al estilo Volvo). El salpicadero es espectacular y simple a la vez, con una gran pantalla vertical de 11,15 pulgadas que parece flotar sobre la consola. La palanca de cambio es muy original.

La propuesta mecánica está en manos de dos motores eléctricos que entregan 150 kW cada uno alimentados por una batería de 400V de iones de litio con una capacidad de 78 kWh. Entrega 408 CV de potencia y al volante es una delicia experimentar la 'patada' propia de los eléctricos. La velocidad máxima está limitada a 205 km/h y a aceleración de 0 a 100 km/h es de 4,7 segundos.

Acelerar y frenar con un pedal
Dispone de varios modos de conduccion destacando la tecnología One Pedal Drive, que permite manejar la aceleración y la frenada solo con el pedal del acelerador. El sistema ECU detecta y analiza las reacciones del conductor, gestionando el freno motor cuando se deja de acelerar. Se pueden elegir tres modos para la frenada regenerativa, pudiendo l legar a parar el coche totalmente sin haber pisado el pedal del freno. En los modos de conducción se puede usar el sistema de mayor recarga, que retiene más al vehículo pero que no le hace perder ni un ápice de sus elevadas prestaciones.

España debe esperar
El modelo ya rueda or Europa donde empezaron las entregas en agosto. Su precio de lanzamiento en Europa está por debajo de los 60.000 euros (en Alemania cuesta 57.900 euros) y, pese a que se empieza a comercializar en 10 mercados (Estados Unidos, China y siete países europeos), España todavía no entra en la rueda de Polestar. La marca espera ver la evolución de algunos aspectos como la red de infraestructuras de recarga, un elemento en el que nuestro país está aún en pañales. Se fabrica en Luqiao (China) y se distribuye desde el puerto Belga de Zeebrugge.De cara al próximo año, la marca tiene previsto lanzar una versión por debajo del modelo probado, con una batería más pequeña y algo menos equipado cuyo precio rondará los 40.000 euros.