Rudy, el robot que asegura el lujo y la resistencia de los vehículos de JLR
El robot de JLR realiza miles de pruebas extremas para asegurar la durabilidad y calidad de las puertas de los vehículos de Range Rover, Defender, Discovery y Jaguar
En el Centro de Ingeniería de JLR en Gaydon, Reino Unido, un robot llamado Rudy trabaja sin descanso para asegurar algo tan básico como esencial: la durabilidad y calidad de las puertas de los vehículos de las marcas Range Rover, Defender, Discovery y Jaguar.
Este robot, desarrollado específicamente para las rigurosas pruebas de calidad de JLR, está diseñado para replicar décadas de uso intensivo en apenas semanas. Y es que Rudy opera en una cámara climática de 2,1 millones de libras, enfrentándose a condiciones extremas que oscilan entre los gélidos -40ºC, típicos del Ártico, y los abrasadores 82ºC que se pueden registrar de día en el Death Valley de California.
Según Thomas Mueller, Executive Director de Product Engineering de JLR: “Mantener la calidad durante todo el tiempo que dura la experiencia de los clientes es primordial para JLR. Rudy es solo uno de nuestros robots esenciales, la mejor muestra de nuestro riguroso programa de pruebas de componentes de los vehículos para evaluar las piezas en las condiciones más arduas durante el equivalente a toda su vida útil de uso. De esta forma, resulta más fácil garantizar la durabilidad y ofrecer a nuestros clientes los niveles de calidad que esperan de una marca de lujo moderna”.
En un periodo total de 12 semanas, Rudy abrirá y cerrará la puerta de un vehículo de pruebas 84.000 veces, simulando toda una vida útil de uso en condiciones reales. Este nivel de esfuerzo equivaldría a una persona levantando pesas en el gimnasio tres veces por semana durante más de 17 años. Sin embargo, Rudy no solo se limita a abrir y cerrar puertas, su misión va mucho más allá: debe garantizar que cada elemento funcione a la perfección. Para ello, analiza meticulosamente el sonido y las vibraciones de las puertas al cerrarse, la alineación del panel y la rigidez de las bisagras y los mecanismos de bloqueo. También prueba las manillas desplegables de los vehículos para asegurarse de que funcionan correctamente incluso con temperaturas extremas.
“La puerta es el primer componente del vehículo con el que interactúa el cliente, así que es fundamental garantizar que su experiencia refleje nuestros estándares de lujo moderno. Es crucial que todos los elementos de las puertas de nuestros vehículos, desde el despliegue de las manillas con frío y calor hasta el sonido de la puerta al cerrar, mantengan el refinamiento y la fiabilidad durante toda su vida útil de uso”, afirmó Thomas Love, Component & System Test Manager de JLR.
Las pruebas llevadas a cabo por Rudy forman parte de la estrategia “Reimagine” de JLR, una ambiciosa iniciativa respaldada por una inversión de 18.000 millones de libras. Como resultado, en Gaydon encontramos numerosas instalaciones de pruebas, como simuladores de vehículos, bancos de baterías, una cámara semianecoica y hasta una pista de 52 kilómetros que recrea condiciones todoterreno y urbanas para que los ingenieros puedan someter a los vehículos de JLR a una gran variedad de pruebas físicas que simulan situaciones del mundo real.