Tokio adelanta la movilidad del futuro con un "Disneyland" del automóvil
Los organizadores quieren atraer al público pese a la ausencia de los principales fabricantes europeos
La 46ª edición del Salón Internacional de Tokio marcará un antes y un después en la apuesta por las soluciones de movilidad y la transición definitiva a la electrificación del automóvil. Más allá de los cambios normativos a los que se enfrenta Europa, la muestra japonesa pone de manifiesto la necesidad de encontrar un camino ordenado, directo y sostenible a la movilidad urbana.
El declive de los salones tradicionales, percibido hace apenas un mes en Fráncfort, es una constante y por ello Tokio es, junto a Barcelona, una de las citas del automóvil en las que los organizadores le han dado la vuelta al guión. En el pasado Automobile Barcelona celebrado en mayo, la tecnología y la movilidad marcaron un hito, y a partir de hoy, en Tokio, se podrá concebir el futuro con una especie de Disneyland del automóvil. Todo con el objetivo de recuperar el millón de visitantes. "No importa las marcas que están, sino las que quieren estar y compartir algo con el público", recalcan desde la asociación de fabricantes de automóviles de Japón (JAMA) cuyo presidente es Akio Toyoda (presidente de Toyota Motor).
Recuperar visitantes
Las cifras de visitantes en Tokio habían experimentado un alarmante descenso en los últimos años. La muestra, de carácter bienal (como Barcelona) congregó a 1,4 millones de visitantes en 2007 para descender a 614.400 en 2009, 842.000 en 2011, 902.800 en 2013, 813.500 en 2015 y 771.200 en 2017.

Parque temático
Para tratar de romper la imagen de esas ausencias, los organizadores han puesto especial énfasis en el desarrollo de una propuesta mixta (o híbrida como se dice ahora) en la que el salón de las novedades de producto se mezcla con las nuevas fórmulas de movilidad (individual y compartida), las actividades para la familia, las pruebas de vehículos, las competiciones de videojuegos, las carreras de drones, las exposiciones temáticas tecnológicas, los conciertos musicales y los robots domésticos forman una suerte de parque temático con el automóvil como protagonista.

Pocas novedades 'gordas'
El parque temático del salón de Tokio cuenta, obviamente, con el coche como protagonista. Conectado, autónomo, compartido y urbano, el automóvil presenta una interesante lista de novedades. Los principales fabricantes japoneses (Nissan, Toyota y Honda) mostrarán su músculo. Algunos, como Nissan, con 14 estrenos. Bajo el lema 'Futuro abierto' y tras la inauguración por parte de su alteza imperial la princesa Yohko, se muestran en el Big Sight varios modelos de serie como novedad como la cuarta generación del Honda Jazz (Fit en Japón), el Subaru Levorg, el Toyota Mirai, el Subaru WRX STi y el Toyota Granace.Del mismo modo, ven la luz los prototipos con estética y nombre futurista como los Daihatsu Icolco, Daihatsu TsumuTsumu, Daihatsu WaiWai, Daikatsu WakuWaku. También se muestran el Lexus electric Concept, el primer Mazda 100% eléctrico, el Mitsubishi Mi-Tech, el Mitsubishi Super Heigh y K Wagon, el Nissan iMk y el SUV eléctrico Ariya Concept (casi al 90% de realidad), los Suzuki Every go-anywhere, Hanare, Hustler y Waku Spo, y finalmente el Toyota LQ.
