Así será la revolución eléctrica de Volvo
Si hay una marca que ha dado poco que hablar en lo referente a nuevos lanzamientos es Volvo. Hasta el EX90, desvelado recientemente, la firma sueca -propiedad del grupo chino Geely- ha sido noticia sobre todo por sus avances en seguridad, aunque también por su compromiso con la electrificación. Este compromiso va a quedar ejemplificado pronto, con el lanzamiento de toda una nueva gama eléctrica antes de 2026.
En ese sentido, según adelanta la agencia Reuters, van a llegar seis vehículos eléctricos hasta 2026, tres SUV, dos berlinas y una furgoneta eléctrica específica para los mercados asiáticos. Todo, para empezar a recorrer un camino que llegará a la marca a ser un fabricante 100% eléctrico en 2030. En algunos mercados, como el australiano, este objetivo quedará cumplido en 2026, eliminando de su oferta cualquier coche de combustión.
El EX90, el primero
El Volvo EX90, que llegará al mercado en 2024, será el primero de estos seis vehículos, un nuevo buque insignia para la nueva era de la marca, un SUV de tamaño grande con un sorprendente despliegue tecnológico al servicio de la seguridad, convirtiéndolo en uno de los coches más seguros del mundo. Destacan el escudo invisible gracias a un conjunto de cámaras, radares y el sistema LiDAR, o el sistema que detecta si el conductor se ‘olvida’ a alguien dentro del coche al cerrarlo para así mantener la climatización para evitar accidentes por calor o frío.
En este caso, dos motores eléctricos, uno en cada eje, ofrecerán tracción total, 517 CV (380 kW) de potencia y 910 Nm de par máximo, alimentados por una batería de 111 kWh de capacidad para una autonomía máxima de hasta 600 kilómetros que podrá recargarse del 10 al 80% en menos de 30 minutos en corriente continua.
Una gama parecida a la actual
En cuanto a los próximos modelos, sin nombres confirmados, Volvo sí adelanta que será parecía a la actual, con una gama SUV formada por tres opciones, una pequeña, una de tamaño medio y el EX90, el grande, y dos berlinas, una de tamaño medio y otra grande. Sustituirán, respectivamente, al XC40, al XC60 y al XC90 y al S60 y S90.
En cuanto a su diseño, aunque innovarán, Volvo mantendrá su apuesta por un desiño simple, elegante, permium. Es su seña de identidad y no la quieren perder. La excepción será la furgoneta, desarrollada a partir de la Zeekr 009 -también propiedad de Geely- sobre todo pensando en el mercado chino, que tendrá una imagen más agresiva.