Invicta Electric Logistar LS100 y LS260: movilidad eléctrica para el transporte
Invicta Electric es una marca cien por cien española que forma parte del grupo Invicta Motor y que tiene como principal objetivo facilitar y potenciar la movilidad urbana eléctrica y sostenible. Desde el principio de su apertura en nuestro mercado su objetivo ha sido el de ir ampliando sus actividades dentro del sector de la automoción. Es por ello que en Invicta Electric se pueden encontrar tanto una amplia gama de vehículos eléctricos como un gran universo de servicios relacionados con la movilidad.
Dentro de su oferta de vehículos comerciales ligeros destaca la gama Logistar, que ahora se amplía con la llegada de dos nuevas incorporaciones; los modelos LS100 y LS260.
Estos dos nuevos modelos se unen al Logistar LS200 que con un motor de 60 kWh (136 CV) y una autonomía de 310 kilómetros, ya estaba en el catálogo de Invicta Electric con tres carrocerías diferentes: pick-up, furgón y caja alta.
Vocación urbana
La furgoneta compacta LS100 destaca por ser un vehículo comercial muy versátil, fácil de conducir y con una clara vocación urbana para el reparto de última milla, de forma eficiente, rápida y sin restricciones de circulación Su tamaño es compacto ya que mide 3,66 metros de largo con una anchura de 1,61 metros de ancho, por lo que es un vehículo ideal para circular y moverse entre el tráfico de la ciudad. Pese a estas dimensiones, es capaz de transportar 500 kilos de mercancía en los dos metros cúbicos reservados al espacio de carga.
Mecánicamente cuenta con un motor eléctrico que ofrece una potencia de 25 kW (34 CV) que se alimenta a través de una batería de iones de litio con una capacidad de 16 kWh. En cuanto a prestaciones, puede alcanzar los 90 km/h de velocidad máxima y disponer de una autonomía de hasta 160 kilómetros antes de tener que hacer la recarga, operación para la que se requieren cinco horas.
Dotada de buenos materiales y acabados, en su equipamiento de serie podemos encontrar elementos como señalización de marcha atrás, aire acondicionado, sistema antibloqueo de frenos ABS o la dirección asistida.
La Logistar LS100 arranca con un precio de 16.525 euros más IVA que ya incluye oferta de lanzamiento y financiación, pero al que se pueden restar hasta 9.000 euros correspondientes a las ayudas oficiales del Plan Moves III con lo que el precio final podría ser de 7.525 euros más IVA.
Puede con todo
Para aquellos profesionales que necesitan una mayor capacidad de carga, Invicta lanza al mercado el nuevo LS260. Se trata de un furgón eléctrico de 5,45 metros de longitud que destaca por ofrecer una capacidad de carga de hasta 7,5 metros cúbicos y una carga útil máxima de 1.280 kilos. Está especialmente orientado hacia empresas que necesitan transportar elementos de gran tamaño o que desean optimizar el reparto usando vehículos con gran capacidad.
Monta un motor que rinde 75 kW de potencia (102 CV) suficientes para mover a este furgón con agilidad ya que alcanza una velocidad máxima de 90 km/h y supera pendientes de hasta el 25 por ciento. La batería que lo alimenta tiene una capacidad de 43,5 kWh y permite disponer de una autonomía de hasta 270 kilómetros antes de precisar recargarla.
Para esta operación, en caso de recurrir a un punto de recarga rápida, en treinta minutos se pasa del 30 al 80 por ciento de la capacidad de la batería, mientras que en un enchufe convencional para alcanzar la recarga máxima se necesitan ocho horas.
El precio de la Logistar LS260, que incluye oferta de lanzamiento y financiación incluidos, arranca en 42.393 euros más IVA. Una tarifa que se puede reducir en hasta 9.000 euros con las ayudas oficiales del Plan Moves III.
Máxima movilidad
Esta gama de vehículos comerciales ligeros eléctricos asegura la máxima movilidad en el centro de las ciudades y más en aquellas que ya tienen o vayan a tener restricciones. Una realidad que se está haciendo todavía más patente cuando, en pocos meses, finalice el plazo para poner en vigor la parte específica de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Entonces, los 149 municipios españoles con más de 50.000 habitantes ya deberán disponer de áreas de tráfico restringido en el centro de las poblaciones.