¡Arrancar el coche sin batería! Trucos infalibles que te salvarán en situaciones de emergencia
¿Quién no ha pasado por el molesto momento de intentar arrancar el coche y descubrir que la batería está completamente muerta? Este escenario tan común puede arruinar tu día, pero no te preocupes, porque existen varios trucos muy efectivos y seguros para arrancar tu coche sin batería.
1. El clásico: Usar un coche auxiliar y cables de arranque
La técnica más fiable sigue siendo la de usar un coche auxiliar y cables de arranque. Solo necesitas otro coche con una batería en buen estado y un par de cables. Siguiendo unos sencillos pasos, podrás volver a la carretera en cuestión de minutos:
- Posiciona los coches: Coloca ambos coches cerca, pero sin que se toquen.
- Conecta los cables: Primero el cable rojo al positivo de la batería muerta, luego al positivo de la batería buena. Después el cable negro al negativo de la batería buena y finalmente a una parte metálica del coche con la batería descargada.
- Arranca y listo: Arranca el coche auxiliar, espera unos minutos y luego intenta arrancar el coche descargado. Desconecta los cables en el orden inverso y ¡a rodar!
2. Arranque empujando: La salvación para coches manuales
Si tienes un coche con transmisión manual, el método de arranque empujando es tu mejor aliado. Solo necesitas un poco de ayuda y una ligera pendiente o superficie plana:
- Enciende el encendido y pon segunda marcha.
- Pide a alguien que empuje el coche hasta alcanzar una velocidad moderada.
- Suelta el embrague rápidamente y el motor debería arrancar.
3. Arrancador portátil: La tecnología al rescate
Los arrancadores portátiles son dispositivos imprescindibles que debes tener en tu maletero. Estos pequeños gadgets te permiten arrancar tu coche sin necesidad de ayuda externa:
- Conecta el arrancador a la batería siguiendo las instrucciones.
- Enciende el arrancador y arranca el coche.
- Desconecta el dispositivo una vez que el motor esté en marcha.
4. Método del “hombre muerto”: Ingenio y fuerza
Este método es menos conocido pero puede ser tu última esperanza si no tienes otra opción:
- Levanta una rueda motriz con un gato.
- Envuelve una cuerda alrededor del neumático.
- Pon el coche en segunda marcha y tira de la cuerda con fuerza.
- El motor debería arrancar si el neumático gira lo suficientemente rápido.
Estos trucos pueden ser la diferencia entre un día arruinado y una rápida solución. Es importante conocer este tipos de cosas o trucos, porque te pueden salvar de una situación difícil. Además, con ellos no hará falta que tengas que llamar a la grúa o a profesionales.