La IA revolucionará la conducción con estas innovaciones
La IA está logrando cosas que hasta hace no muchos años parecían imposibles y transformará totalmente la manera de conducir
Durante muchísimos años hablábamos de la Inteligencia Artificial como un término de la ciencia ficción, algo lejano. Sin embargo, en la actualidad la IA está en todas partes y forma parte de nuestra vida cotidiana.
Hay quienes utilizan la IA para resolver dudas o para que les ayude con su trabajo de la universidad o del instituto. La realidad es que eso es una parte ínfima de todo lo que engloban las inteligencias artificiales. Entre uno de sus muchos campos se encuentra la movilidad y los coches.
¿Cómo cambiará la IA nuestra forma de conducir?
Existen muchas empresas (Google) y softwares que ya están implementado la IA en coches u automóviles para mejorar la eficiencia cuando conducimos. De hecho, uno de los aspectos principales a la hora de hablar de los gases de efecto invernadero es, precisamente, por esa escasa conducción eficiente.
Los parones y arranques constantes de un atasco generan mucha contaminación. Por ello, ya hay varias empresas que pretenden implementar la IA y su recopilación de datos para controlar mejor esos tráficos. Pese a que estos parones son inevitables, sí que se puede mejorar sustancialmente gracias a la sincronización de los semáforos. Por el momento, los resultados están siendo buenos y en países como Alemania se ha logrado reducir en un 30% los parones y en un 10% los gases de efecto invernadero.
Por otra parte, la IA está destinada a crear coches con mucha autonomía e incluso que funcionen solos. De hecho, la propia marca Volkswagen ya integró en algunos de sus coches a ChatGPT. Todo esto incluye grandes posibilidades y, aunque parezca broma, el sueño de tener un ‘coche fantástico’ cada vez está más cerca.
ChatGPT logra que la experiencia del conductor sea más personal, porque esta IA permite, entre muchas otras cosas, mantener conversaciones cada vez más naturales para que el conductor no sienta que está solo. Por ello, otra de las utilidades que más cambiará la conducción es la movilidad autónoma, ya que se espera que en los próximos años los coches sean capaces de conducir solos.
En ese tema existen varios niveles de autonomía:
- Nivel 0: Sin automatización de la conducción. El coche es convencional y requiere control humano completo.
- Nivel 1: Asistencia al conductor. El vehículo puede ayudar en ciertas tareas, como el control de velocidad o la dirección, pero el conductor sigue siendo responsable.
- Nivel 2: Automatización parcial de la conducción. El coche puede controlar la aceleración, frenado y dirección en ciertas condiciones, pero el conductor debe estar alerta y listo para intervenir.
- Nivel 3: Automatización condicional de la conducción. El coche puede operar de manera autónoma en situaciones específicas, pero el conductor debe estar preparado para retomar el control si es necesario.
- Nivel 4: Alta automatización de la conducción. El vehículo puede conducir sin intervención humana en la mayoría de las circunstancias, pero solo dentro de áreas geográficas o condiciones predefinidas.
- Nivel 5: Automatización total de la conducción. El coche es completamente autónomo y no requiere conductor.
Por último, la IA ya permite el control del estado de las carreteras de España. La DGT incluyó un sistema para evaluar su estado diseñado por ASIMOB. Una gran innovación que permite optimizar mucho el control de las carreteras y mejorar la seguridad vial.