Este youtuber británico le devuelve la vida a coches que irían directos al desguace
En las redes sociales, hoy en día, casi cualquier persona puede ganar fama de una forma relativamente sencilla. Por eso se suele decir la típica frase de “hacemos famoso a cualquiera”. Sin embargo, en este mundillo siempre hay algunos influencers que hacen una labor curiosa y bonita.
En el mundo del motor nos podemos encontrar con un británico que acumula muchas visualizaciones por restaurar coches que parecen irrecuperables. Además, estamos hablando de un chico que comenzó su andadura restaurando coches en el parking del restaurante donde trabajaba.
El youtuber que restaura coches que irían directos al desguace
Estamos hablando de Mat Armstrong, conocido en el mundo del motor por reparar coches destrozados. Realmente, este británico busca vehículos que se subastan o se venden que han sufrido un duro accidente y parecen pura chatarra.
Tiene a sus espaldas muchos coches realmente impresionantes restaurados, dejándolos como nuevos. Algunas de sus reparaciones fueron un Ferrari 430, muy desgastado y sin años de uso. Logró repararlo y se lo acabó relegando a su padre.
También pudo restaurar un McLaren 720S que lo adquirió prácticamente sin nada y lo dejó como si hubiera salido nuevecito del taller. Recientemente, restauró un Lamborghini Urus para su novia en poco menos de un mes.
Simplemente una labor espectacular de Mat Armstrong, el cual empezó con esta ‘pasión’ en el parking del restaurante donde trabajaba. De hecho, su primera creación fue un Audi TT y el coche que arregló con más ilusión fue el Lamborghini Murciélago, pues era el coche de sus sueños cuando era pequeño.
El Rolls-Royce de Marcus Rashford que reparó
Hace ya más de un año la estrella del Manchester United, Marcus Rashford, sufrió un accidente de tráfico, en el cual su coche de lujo de la marca Rolls-Royce quedó siniestrado. Parecía totalmente irrecuperable, pero ya sabéis que para Mat Armstrong no existe un imposible.
Así pues, el británico le compro el coche a Rashford por unas 150.000 libras, lo que al cambio serían casi 179.000 euros. Puede parecer mucho dinero, pero el coste del vehículo sin el accidente estaba tasado en 700.000 euros, así que incluso le salió barato.
La reparación no fue nada sencilla y hubo momentos en los que Armstrong dudó de que el vehículo arrancara. De hecho, tuvo que comprar otro Rolls-Royce para cambiar las piezas del Mansory, mucho dinero invertido. No obstante, el propio Rashford se ofreció a cooperar en esta reconstrucción con financiación y dando partes del coche.