¿Hasta qué punto está permitido hacer autoestop en España?
Hacer autoestop es una práctica muy popularizada, no porque sea normal verla, sino porque todos saben lo que es. Evoca imágenes de carreteras desiertas, mochileros y la búsqueda de aventuras, siendo una actividad común en muchos países.
Pero, ¿Qué dice la legislación española al respecto? ¿Podemos detener un coche al borde de la carretera sin temer una multa? La respuesta, como muchas veces ocurre con las normas de tráfico, no es tan simple como parece.
Lo que dice la normativa sobre hacer autoestop en España
En España, el autoestop no está explícitamente prohibido, pero existen regulaciones que condicionan dónde y cómo se puede practicar. Según el Reglamento General de Circulación en el artículo 125, está prohibido detenerse o estacionar en lugares que dificulten la circulación o sean peligrosos para el resto de usuarios. Esto incluye los arcenes de autovías y autopistas, que son precisamente los puntos que muchos viajeros asocian con el autoestop.
El Reglamento General de Circulación refuerza esta idea al prohibir a los peatones permanecer en estos espacios, salvo en situaciones de emergencia. En otras palabras, no se puede hacer autoestop en autopistas ni autovías, ni tampoco en lugares donde se comprometa la seguridad vial, tanto del viajero como del resto de los conductores. Sin embargo, en carreteras convencionales y vías urbanas, esta práctica es legal, siempre y cuando no interfiera con el tráfico ni ponga en peligro a los demás usuarios.
De hecho, puede ser que a muchos os haya surgido la duda por el vídeo de TikTok del usuario Álvaro Ruiz, quien se ha propuesto viajar por España solo en autoestop. Por ello, la norma no lo prohíbe como tal, pero en dichas vías no pueden circular los peatones, por lo que ahí se convierte en ilegal con multa de entre 33 euros hasta los 137 para el peatón y el conductor.
¿Qué riesgos tiene hacer autoestop?
Aunque el autoestop en sí no sea ilegal en la mayoría de las carreteras españolas, las autoridades suelen desaconsejarlo. Los riesgos asociados, como accidentes al intentar subir o bajar de un coche en plena vía, o los problemas de seguridad personal tanto para el autoestopista como para el conductor, han reducido la popularidad de esta práctica en los últimos años. Además, es importante recordar que, en caso de incidentes, las aseguradoras podrían cuestionar la cobertura si consideran que hubo negligencia al detenerse en una zona insegura.
El autoestop pasado de moda en una época conectada
Si cada vez es más difícil ver a las personas hacer autoestop no solo es por la peligrosidad, sino por nuestro mundo actual. En una época en la que todo el mundo está conectado ya no es una práctica necesaria, porque muchas aplicaciones permiten realizar viajes compartidos. Sin embargo, para muchos, la esencia de esta práctica sigue siendo insustituible: la improvisación, el encuentro fortuito y la conexión humana en plena ruta.
Pese a que hacer autoestop en España no es algo ilegal, se debe llegar a un punto medio entre el sentido común y la legalidad. Si decides aventurarte con el pulgar en alto, recuerda siempre elegir lugares seguros y respetar las normas de tráfico. Al final, el autoestop sigue siendo una aventura posible, pero debe realizarse con precaución y responsabilidad.
Así que, si alguna vez ves a alguien al borde de una carretera convencional, mochila al hombro y sonrisa en el rostro, ahora sabrás que no está desafiando la ley... solo busca su próximo destino.