Xtreme Challenge 2023: para todo tipo de moteros y aventureros

El universo del motero abarca modalidades desconocidas para muchos, incluso para los propios usuarios de las dos ruedas. Tal como desveló el último Informe de Movilidad en Moto de ANFAC y Motos.net, la afición por el Mototurismo ha crecido en 5 puntos en 2023 y, viendo la cantidad de eventos disponibles en el calendario, no nos extraña. Hace unos meses participamos en la CromRide junto a mi padre y dos QJ Motor SRT 550, una de ellas la versión SRT 550 X. Esta vez, para la Xtreme Challenge 2023, hemos optado por el mismo tándem con el que se completó la Rider 500: la SRT 550 Urban y la SRV 550 conducida por mi compañero Mario Herraiz (Car Unplugged).

La firma QJ Motor ha aterrizado en España con el objetivo de conquistar al usuario más irreverente, transgresor y libre de prejuicios, así que resultó de lo más lógico que fuera la chica la encargada de domar al modelo trail, que en muchos casos parecen reservados solo para el sector masculino.

Sin embargo, la gama de la marca china se adapta a todo tipo de motero con una gama de 9 modelos conformada por la SRT 550 urban, SRT 550 X, SRT 700 X, SRT 800, SRK 700, SRK 400, SRV 500, SRV 300 y SRV 125. Es complicado que, entre tantas opciones, no encuentres el diseño que encaje con tu personalidad y las ganas de conquistar una motoruta como la Xtreme Challenge Madrid.

Como apasionada de los viajes y los kilómetros sobre una moto, suelo inscribirme en las modalidades intermedias como la Rider 500 o la Rodibook, de más de 600 kilómetros. En esta ocasión, me interesé por conocer los primeros pasos en este universo de la navegación y apostamos por completar la llamada Rookie (más de 300 kilómetros). También está disponible la ruta Xtreme y la Ultra, que se reserva para los más expertos y que implica más de 14 horas sobre la moto.

Al contrario que en otros eventos del mismo estilo, en esta Xtreme Challenge observé una amplia variedad de tipologías de motos (naked, deportivas, custom e incluso scooters), así que no dudes en formar parte de esta gran familia, sea cual sea tu máquina.

El epicentro de la Xtreme Challenge Madrid se instaló en Alcalá de Henares, donde el día previo pudimos compartir momentos de compañerismo y comunidad al recoger los dorsales, pasaporte y detalles para recordar nuestra hazaña. Allí mismo se realizaron testdrives de algunas QJ Motor como la SRV 125, la SRK 400, SRK 700 y la gama trail, además de exponerse unidades customizadas, accesorios como baúles, cascos y el equipamiento necesario para un viaje sobre dos ruedas.

El día siguiente arrancó con una reflexión de camino a la salida, justo cuando a través de las cuatro torres (ahora cinco) amanecía un cielo naranja, precioso y evocador. Unos cuantos estaban volviendo a casa tras una noche de juerga, la nuestra iba a empezar en cuestión de minutos y, al contrario de cuando realizas tu el recorrido, la sorpresa formaría parte de toda la jornada. Ese es el primer motivo por el que recomiendo participar en motorutas como la Xtreme Challenge, dado que conocerás carreteras, pueblos y paisajes que jamás habrías conocido de otro modo.

Muchos moteros desechan la idea de pagar por circular con su moto, argumentando que ellos mismos pueden crear rutas increíbles. No lo pongo en duda, pero mi desconocimiento del mapa, de las mejores carreteras para la moto y la afición por lo desconocido han llenado Alcalá de Henares con 1.200 motos inscritas en esta edición. Si el río suena... Además, abrir el círculo de tu compañía sobre ruedas puede descubrirte amistades para toda la vida y las charlas informales, las risas y las anécdotas surgen solas en un entorno relajado como el de las paradas para sellar el pasaporte.

Unos puntos de control en los que se aglutinaron motos sin parar, como también sucedió en la comida. Ya entonces habíamos completado la mitad de nuestro recorrido y estábamos a pocos kilómetros de Molina de Aragón. La QJ SRT 550 captaba la mirada de los más curiosos: ¿Es china? “Sí” contestaba yo. Y, como bien, apuntilló mi compañero Mario: China 1 / prejuicios 0. Es la tercera motoruta que completo con esta unidad, cómoda, eficiente y eficaz para cualquier tipo de viaje con muchas curvas y kilómetros por delante. Del mismo modo que cumplió la SRV 550, que tiene un enfoque más urbano, pero completó sin problemas la jornada.

Ambas motos comparten el mismo motor bicilíndrico de 554 cc de 47 CV (35 kW) sobre las 7.500 rpm, con un par máximo de 51 Nm a 5.500 vueltas. Su comportamiento brilla más en la SRV, dado que por peso y puesta a punto del chasis consigue una respuesta ágil y dinámica para la tipo custom. La SRT 550 es cumplidora en el apartado del confort, pero también resulta de lo más ratonera en un tramo de curvas, y eso que pesa 235 kilogramos. Su precio de partida es de 6.499 euros pero, en caso de no tener problemas con la altura, optaría antes por la SRT 550 X. Llega más equipada, con ruedas de radios y un aspecto más indómito. La SRV 550 tiene un precio de 5.999 euros.