Citroën C4 X: una berlina con mucho sabor español
Citroën inicia la comercialización del C4 X, una berlina con aspecto crossover que se ofrece con dos motores gasolina de 100 y 130 CV, un diésel de 130 CV y una versión eléctrica de 136 CV.
En un momento en el que los SUV han copado prácticamente la actividad comercial del sector de la automoción no deja de ser sorprendente que alguien apueste por las berlinas. Este es el caso de Citroën que ha iniciado la comercialización del nuevo C4 X, una berlina a la que le ha dado un aspecto bastante próximo a un crossover pero que sin embargo ofrece todas las características propias de una berlina: cuatro puertas, un maletero de muy buena capacidad, amplitud interior y un gran confort de marcha.
El nuevo C4 X llega al mercado con una oferta de tres motores de combustión para quien todavía no termina de decidirse por la tecnología eléctrica y pueda elegir la versión que más le convenga. Sin embargo, también está disponible una versión eléctrica cien por cien para quien sí apuesta por esta tecnología, de modo que la oferta es amplia y convincente.
Mucho ADN español
Uno de los aspectos destacados del C4 X es que probablemente estamos ante la berlina con más identidad española. No sólo se fabrica en la planta que el grupo Stellantis posee en Villaverde (Madrid) y se exporta a todo el mundo, sino que además el 67% de sus componentes proviene de 136 empresas y proveedores implantados en nuestro país procedentes de 26 provincias de diez comunidades autónomas. Así pues, el Citroën C4 X respira el sello “made in Spain” por todos sus poros y como hemos dicho llega a todo el mundo no solo Europa, sino también otras zonas como África y Oriente próximo.
Espacio y confort
El C4 X comparte la misma plataforma que el C4 pero, al margen de una cuestión estética, hay otros aspectos que les diferencian. De entrada es más grande ya que mide 4,60 metros, es decir 24 centímetros más que repercuten íntegramente en la parte posterior. Eso beneficia al maletero al que se accede por un portón de tipo convencional y que ofrece una capacidad de 510 litros que puede ampliarse abatiendo la banqueta trasera. En la versión eléctrica, la ubicación de la batería no afecta a la capacidad del maletero que es idéntica a la de las versiones térmicas.
Aunque la distancia entre ejes es la misma en ambos modelos, 2,67 metros, lo cierto es que los técnicos han trabajado para ganar espacio en las plazas traseras gracias al rediseño de los asientos y a una mayor inclinación del respaldo. Eso repercute en un mayor confort para todos los ocupantes y en especial los del asiento trasero que puede alojar sin problemas a tres adultos. A esta sensación de confort no son nada ajenos los magníficos asientos dotados con el sistema Advance Confort así como una excelente suspensión que ofrece un comportamiento dinámico muy bueno.
Tres opciones mecánicas
El Citroën C4 X se ofrece con tres posibilidades mecánicas. Si optamos por los motores térmicos hay dos versiones de gasolina que son los conocidos Pure Tech de 100 y 130 CV, el primero asociado a una caja de cambios manual de seis marchas y el segundo a una caja automática de ocho velocidades. Por lo que respecta a la versión diésel, monta el también conocido BlueHDi de 130 CV asociado a una caja de cambios automática de ocho velocidades.
Por lo que respecta a la versión eléctrica, monta un motor de 136 CV que garantiza una velocidad máxima de 150 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos. Este motor se alimenta a través de una batería de iones de litio de 54 kW que permite ofrecer una autonomía de 360 kilómetros. La marca garantiza un total de ocho años o 160.000 kilómetros al 70 por ciento de capacidad. Por otro lado, en carga rápida a 100 kW en 30 minutos se obtiene el 80 por ciento de la capacidad mientras que en corriente trifásica y cargando a 11 kW necesita cinco horas para una carga completa.
En cuanto a equipamiento, este C4 X dispone del nuevo sistema de infoentretenimiento MyCitroën Plus con una pantalla de 10 pulgadas ligada al reconocimiento de voz, conexión a los sistemas Android Auto y Apple Car Play, mientras que en ayudas a la conducción dispone de control de crucero adaptativo, frenada automática al detectar un obstáculo, aviso de ángulo muerto, cámara de visión trasera o el head up display, entre otros hasta un total de veinte.
Está disponible con tres niveles de acabado y en cuanto a precios, la gama va desde 22.785 euros hasta 30.075 euros mientras que la versión eléctrica tiene un precio de 35.635 euros.