Cupra Formentor: mucho más atrevido

Nadie duda que el Formentor es el niño mimado de Cupra. Fue el primer modelo concebido y creado por la marca, y desde el primer momento recibió las bendiciones de los clientes. El año pasado acumulaba más de 120.000 entregas, con lo que se convertía en uno de los modelos de más éxito.

Tras cuatro años de vida, toca lo que normalmente se denomina un “facelit”, una serie de mejoras que se hacen en todos los modelos a mitad de su generación. Sin embargo, en Cupra han dado un paso más. Es difícil entender esto como un restyling, ya que los cambios son tan importantes, que lo acercaríamos más a una nueva generación que a una simple actualización.

Y es que el trabajo de Cupra no ha debido ser nada fácil, ya que el anterior Formentor había dejado una huella imborrable, y mejorar algo que de por si es bueno, resulta tremendamente complicado.

Cupra ha querido aplicar en este Formentor su nuevo lenguaje de diseño. El frente es muy afilado, con unas líneas intimidantes, y lo asocian a la forma de nariz de tiburón. La razón no es otra que la intención de los ingenieros, de que esa forma afiliada sirva para vencer la resistencia al viento y, por lo tanto, sea un vehículo mucho más aerodinámico. El capó es elevado, con mucha determinación y dos líneas que lo hacen mucho más sólido y audaz.

El logo de Cupra se integra en el capó, y por debajo hay una parrilla de gran tamaño. La firma lumínica tiene forma de triángulo, y dentro de la misma incorpora otros tres triángulos iluminados. Una forma geométrica muy Cupra, ya que si nos fijamos es la misma sobre la que gira su logotipo y, por lo tanto, hay que dejar su huella en la estética del vehículo.

En la zaga destaca la luz trasera que va de un lado al otro, lo que en Cupra denominan “coast to coast”. En el medio integra el logo, que está iluminado, y dentro de los pilotos podemos leer el nombre de Formentor. Otro de los aspectos destacados es el portón, en forma de V, que acentúan los emblemas y, como no podía ser de otra manera, añade un toque diferenciador.

Amplia su gama de colores, con ocho tonalidades, en las que incluye dos nuevas en mate. Una tonalidad que, para ser sinceros, le da al coche una sensación mucho mayor de deportividad. Además, se renueva el diseño de las llantas de aluminio, que son de 18 y 19 pulgadas en función del acabado y motorización. Usan la tecnología de forjado, para conseguir bajar su peso y, por lo tanto, ganar en prestaciones.

Interiormente destaca la nueva pantalla en la consola central, de 12,9 pulgadas. Recoge todo el sistema de información del vehículo e infoentretenimiento. Ha mejorado el software, que ahora es mucho más rápido y cuenta con mejor interacción. Como no podía ser de otra manera, en un vehículo deportivo como este, los asientos son tipo bucket, de una sola pieza y que se ajustan a la perfección a las líneas de nuestro cuerpo. No cambian ni el botón de encendido ni el de selector de modos de conducción, que siguen colocado en el volante para que sea mucho más cómodo su manejo. Otra experiencia es la del sonido, al incorporar un sistema inmersivo creado por Sennheiser, que nos ofrece 390 vatios que nos envuelve en unan experiencia sonora única.

En lo que a motorizaciones se refiere, Cupra no se olvida de nadie. Hay cuatro tecnologías diferentes. Gasolina (TSI), uno con tecnología mild hybrid (eTSI), un diésel (TDI) y una nueva generación del híbrido enchufable (e-Hybrid).

El motor gasolina es un cuatro cilindros de 1,5 litros con 1150 CV y una caja manual de seis velocidades. El siguiente peldaño es el que incorpora el motor 2.0 TSI de 204 CV con caja automática DSG de siete velocidades. En lo más alto, está la gama VZ, con un motor de 265 CV, y un segundo propulsor de 333 CV, con un modo de conducción para rodar en circuitos. Ambos con caja DSG de siete velocidades. Dos unidades que van equipadas con tecnología Torque Splitter de control selectivo de par, un equipo de frenos Akebono y un sistema de escape Akrapovic.

Por primera vez, el Cupra Formentor se puede equipar con una opción eTSI. El sistema emplea un motor de gasolina de 1.5 litros y 150 CV combinado con la tecnología mild hybrid de 48V y caja de cambios automática DSG. Esta motorización se asocia exclusivamente a la transmisión DSG de siete relaciones, que no solo ayuda a contener el consumo, sino que también eleva el confort.

El motor e-Hybrid ofrece dos opciones de última generación. Entregan una potencia conjunta de 204 CV y, la versión VZ, de 272 CV. En ambos casos, con la etiqueta Cero emisiones. Están equipados con el nuevo propulsor 1.5 TSI, un motor eléctrico y una batería que aumenta su capacidad hasta 19,7 kWh. Gracias a esta combinación ofrece una autonomía eléctrica pura homologada de más de 100 kilómetros. La batería admite ahora carga rápida de hasta 50 kW, perfecta para los desplazamientos por carretera. También se puede cargar en casa usando un Wallbox de hasta 11 kW, cuando anteriormente era a 3,6 kW.

El motor diésel es un 2.0 TDI de 150 CV, con un cambio DSG de siete velocidades.

En lo que a precios se refiere, la gama arranca en los 35.900 euros, aplicando todas las ayudas previstas.