El Citroën ë-C4 y ë-C4 X con hasta 420 kilómetros de autonomía

La evolución de la movilidad eléctrica es imparable e incesante, del mismo modo que lo es la inversión de los fabricantes en sus propulsores más eficientes y sostenibles con el medio ambiente. El Citroën C4 y C4 X es la última apuesta del chevron para el segmento C y, tras meses en el mercado, incorpora una nueva configuración para sus variantes eléctricas ë-C4 y ë-C4 X con una batería de mayor capacidad y un motor más potente. Esta última versión es capaz de alcanzar los 420 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP y rinde 115 kW, que son unos 156 CV de potencia.

La electrificación es, por ahora, una opción al alcance de unos pocos. Por suerte, las firmas generalistas como Citroën también han puesto la sexta en su transformación y es la infraestructura el último desafío a solventar en España. La posibilidad de cargar tu vehículo eléctrico se sitúa ahora como el principal escollo, ante el lanzamiento constante de alternativas cero emisiones más interesantes por sus autonomías, potencias y precios de adquisición. El Citroën ë-C4 y ë-C4 X es buen ejemplo de ello, con una oferta motriz acorde a todos los bolsillos y gustos con su última incorporación más prestacional.

Actualmente, el portfolio del Citroën ë-C4 y ë-C4 X arranca en el modelo Feel con bloque de 100 kW (136 CV) y batería de 50 kWh de capacidad, que otorga hasta 360 kilómetros de autonomía. Es, por tanto, una alternativa para la movilidad urbana y diaria, pero poco recomendable para viajes de larga distancia en los que depender de la red de cargadores públicos españoles.

Esta última incorporación eleva las prestaciones de la berlina con guiños crossover hasta los 420 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP, lo que supone un incremento de un 17% respecto a la primera generación. Este aumento en el rango se consigue al montar una nueva batería de química avanzada que alcanza los 54 kWh de capacidad, en combinación con un bloque eléctrico de nueva factura con 115 kW (156 CV).

El motor es un síncrono híbrido (HSM) de 115 kW o 156 CV, que ya no tiene los imanes permanentes y ofrece 15 kW (20 CV) adicionales. Desarrolla 260 Nm de par instantáneos y los ajustes en la carrocería del ë-C4 y el ë-C4 X aumentan la tan ansiada autonomía. Hablamos, por ejemplo, de las llantas de 18 pulgadas carenadas y la silueta coupé de una C4 X que optimiza al máximo la aerodinámica.

Por su parte, la batería suma 4 kWh de capacidad y mantiene un tamaño compacto para ajustarse a la plataforma del grupo Stellantis junto al estilo de conducción de los ë-C4 y el ë-C4 X. La regulación de la temperatura es mediante líquido y cuenta con una bomba de calor para la climatización, así no exige electricidad más que para circular. Tal como explican desde Citroën, su química ha cambiado y consta de 102 celdas y 17 módulos que tiene más níquel (80% frente al 60%) y menor proporción de manganeso y cobalto (10%) para ofrecer mayor densidad energética y durabilidad.

Ambas configuraciones motrices aceptan cargas rápidas de 100 kW, por lo que el tiempo de carga apenas se ve afectado. Tanto el ë-C4 y el ë-C4 X llegan con un cargador monofásico de 7,4 kW de serie, ofreciendo en opción un cargador trifásico de 11 kW y esa compatibilidad con la carga rápida, que pasa 20% al 80% en menos de 30 minutos.