Mercedes-Benz Clase E: las claves de la nueva berlina
El nuevo Clase E mantiene la imagen de berlina de negocios con el 50% de su gama electrificada, Superscreen MBUX y especial atención en los ADAS.
La historia del Mercedes-Benz Clase E se remonta a los inicios de la marca y los comienzos tras la Segunda Guerra Mundial. Del Tipo 170 V del 36 al serie 124 de 1984 y 1995, el primer modelo en llevar el nombre Clase E a partir de 1993. Desde entonces los cambios han ido acorde a las tendencias del momento, manteniendo siempre el estatus de berlina clásica de tres volúmenes, al tiempo que introducía los últimos avances en materia de propulsores, tecnología y seguridad. La nueva generación del Clase E no se saldrá del camino, pero sí llegará con un arsenal de equipamiento de lujo junto al salto definitivo a la electrificación, con un 50% de su gama híbrida enchufable.
Han pasado 75 años desde que Mercedes-Benz abrió el capítulo del Clase E, tiempo suficiente para abrir una nueva era marcada por la aparición de las baterías, la digitalización y la relevancia de la electrónica. La última hornada de esta berlina mide 4,94 metros de largo por 1,88 m de ancho y 1,46 m de alto, con especial mención a la distancia entre ejes, que es dos centímetros mayor que la del predecesor (2.961 milímetros). Este detalle no solo se dejará notar en su habitáculo, también en el maletero de 540 litros.
La luz de la estrella
La integración de la tecnología LED en las parrillas eleva la sofisticación y sitúa al Clase E en otro universo estético, aportando las gotas necesarias de modernidad en una estructura visual clásica como la de cualquier Mercedes-Benz. La superficie negra que conecta la parrilla con los faros LED High Performance nos recuerda al EQ, la variante eléctrica que no requiere del radiador tridimensional que sí luce esta berlina. De manera opcional, el puede lucir el marco iluminado mediante dos guías de luz tras los listones (LED) y los Digital Light.
La vista lateral no nos sorprende, con el habitual capó alargado y las proporciones cuidadas al detalle. La cabina sigue colocada muy atrás y los tiradores enrasados estarán disponible solo en opción, así como las luces de bienvenida para los grupos ópticos traseros unidos en por el centro. Su silueta, más redondeada que nunca, y algunos recursos de diseño como las ruedas de 17 a 21 pulgadas, le conceden un rendimiento aerodinámico por un valor Cw de 0,23.
La iluminación también será importante en el interior del futuro Clase E, a la venta en verano de 2023. La experiencia digital que vivimos en el Mercedes-Benz EQE SUV, y otros modelos eléctricos de la firma, se eleva en esta berlina, que podrá contar con la superficie del salpicadero Superscreen MBUX de manera opcional. La sensación de vanguardia se acompaña de una amplitud notable, también generada por la franja ambiental que se extiende desde el parabrisas hasta las puertas y la calidad de los materiales utilizados.
Una nueva era de infoentretenimiento
Esta tercera generación de pantallas no solo impresiona, también es un sistema más fácil de utilizar y su interfaz ha evolucionado para parecerse más a un smartphone. El software es capaz de aprender los gustos del conductor y sus manías en cuanto a la música, el confort del habitáculo y los modos de conducción, de modo que, en el modo Zero-Layer, las aplicaciones más utilizadas aparecerán en la zona superior de visión.
Este conocimiento va un paso más allá con el Clase E, un vehículo que se adaptará a tus rutinas mediante plantillas como “Días fríos” para establecer un grado de calefacción, iluminación ambiental o música. El cliente también podrá editar sus propias rutinas, como abrir las ventanas al llegar a las 8 de la mañana al puesto de trabajo, o la propia IA (inteligencia artificial) automatizará tareas que se realicen de manera sucesiva.
En resumen, lo más básico y sencillo de todo será la pantalla de instrumentación, se muestra en dos estilos de visualización (Classic y Sporty) y tres modos (Navigation, Assistance, Service), todos ellos personalizables. Además, estrena la tecnología 3D Driver Display, que recurre a la autoestereoscopia para crear el efecto de profundidad para el ojo humano.
Como detalle curioso, el Clase E introduce algunas aplicaciones típicas de los móviles, como TikTok, una plataforma de entretenimiento llamada ZYNC o el juego Angry Birds. Además de dos sistemas de audio increíbles, con el máximo exponente del gusto acústico en el Burmester 4D con sonido envolvente multidimensional generado por algoritmos y dos altavoces integrados en el techo.
Según Mercedes-Benz, “Los diseñadores de interiores buscaron crear una asociación con la belleza orgánica de las caracolas”. El cliente podrá optar por un tapizado de cuero con costuras de junquillo longitudinales, mientras que los de napa presentan motivos de rombos acolchados y perforado. La combinación de colores abarca desde el Beige claro con el gris Espacial de efecto perla, hasta el moderno marrón Tonka y el gris Frío de aspecto técnico. Por otro lado, en el acabado AMG Line contamos con el tejido Microcut perforado.
Business Class electrificada
Si algo caracteriza a las berlinas como el Mercedes-Benz Clase E es el trato exquisito que le ofrecen a los acompañantes. Conducirlo está bien, pero lo mejor es vivirlo como pasajero en primera clase. El sistema de suspensión neumática AIRMATIC es opcional e incluye el amortiguador con ajuste continuo y la dirección del eje trasero, que hace girar las ruedas hasta 2,5 grados en sentido contrario (por debajo de 60 km/h) o el mismo sentido de la marcha. Estos avances son clave para elevar el confort de rodadura, evitando la transmisión de vibraciones o irregularidades del asfalto, pero también para mejorar el radio de giro en ciudad (hasta 10,8 metros en los trasera).
¿Lo mejor de todo? Que el Clase E también mejora en el apartado de la sostenibilidad con la electrificación sistemática de toda su gama y una apuesta clara por el downsizing (motores pequeños) en busca de la eficiencia. De las seis versiones disponibles en Europa, tres son híbridas enchufables y la mitad restante introduce la hibridación “relajada” (MildHybrid) de 17 kW frente a los 15 kW de los modelos anteriores. Este sistema eléctrico, llamado ISG, es de 48 V y se encarga de dar apoyo al bloque de combustión con la navegación a vela, la recuperación y la sobrealimentación de estos motores gasolina y diésel.
El motor gasolina del Clase E es el cuatro cilindros de 150 kW (204 CV) conocido como E 200 y en las opciones diésel encontramos el E 220 d de 145 kW (197 CV) y su variante 4MATIC de tracción total con la misma potencia y par: 440 Nm sobre las 1.800 rpm. La introducción del sistema de microhibridación reduce las emisiones de estos modelos con cambio automático 9G Tronic hasta los 6,4 - 7,3 l/100 km en el gasolina y 4,8 - 5,7 l/100 km en los diésel.
Las opciones híbridas enchufables también son tres y ofrecen hasta 100 kilómetros de autonomía en modo cero emisiones gracias a la batería de 25,4 kWh. El primero de ellos, Clase E 300e y su variante 4MATIC, recurren al bloque de 150 kW (204 CV) térmico, con un apoyo de 95 kW (129 CV) del motor eléctrico, por lo que suman una potencia combinada de 230 kW (312) y un par de 550 Nm.
En la versión trasera tendremos una aceleración de 0 a 100 km/h de 6,4 segundos, que pasa a 6,5 segundos para el tracción total, que también tiene un consumo homologado algo más elevado 0,6 a 0,9 l/100 km. Lógicamente, es un gasto de combustible afectado por el ciclo WLTP y poco realista, como sí parece serlo el tiempo de espera con el cargador de corriente continua opcional de 55 kW, que es de 0 a 100% en 30 minutos. De serie llega con un cargador de 11 kW trifásico.
El Clase E 400 e 4MATIC recurre al mismo bloque térmico potenciado hasta los 185 kW (252 CV) que, con el mismo soporte eléctrico de 129 CV, suma una fuerza combinada de 280 kW (381 CV). En este caso, la autonomía en modo eléctrico ronda de los 95 a los 111 km, frente a los 118 kilómetros que alcanza la opción menos potente con tracción a las ruedas traseras (E 330 e). Un recorrido que podrá gestionar el conductor eligiendo entre los modos Battery Hold (conservación de la carga) y Electric (modo eléctrico hasta 140 km/h).
Como es de esperar en un Mercedes-Benz Clase E, esta berlina llega con lo último en sistemas de asistencia a la conducción. Entre las últimas funciones destaca el Attention Assist, Active Brake Assist, Active Lane Keeping Assist, paquete de aparcamiento con cámara de marcha atrás y Speed Limit Assist.