Nuevos BMW X5 y X6: ligeros retoques, más equipamiento y nuevos motores
La firma bávara desvela la imagen de los renovados BMW X5 y BMW X6, con la introducción de motores electrificados en toda su gama.
Los BMW X5 y BMW X6 comparten gran parte de su desarrollo, como también lugar de producción en la planta de Spartanburg (Estados Unidos). Es habitual que se presenten sus novedades, y retoques, de manera conjunta y así ha sucedido con la gama 2023. Este ligero facelift afecta especialmente al frontal de los dos SUV premium y la presencia de electrificación en todos los motores de su portfolio. Además de las variantes híbridas enchufables, por supuesto.
Hace unas horas se filtraron las primeras imágenes de su frontal, pero ya está aquí el paquete completo con la información sobre sus cambios y comercialización, que arrancará en abril. Como comentamos, todas las versiones de propulsión convencional introducen la tecnología Mild Hybrid de 48 V, con un motor eléctrico integrado en la transmisión y que genera una potencia de hasta 9 kW (12 CV) y 200 Nm de par.
Nueva configuración de motores
Este empuje eléctrico ofrecerá un plus de suavidad combinado con los propulsores térmicos. El más potente es el gasolina V8 TwinPower Turbo de 4,4 litros que rinde 530 CV de potencia, con un par máximo de 750 Nm de par y acelera de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos. Su denominación será: BMW X5 M60i xDrive y BMW X6 M60i xDrive.
El seis cilindros en línea de 3,0 litros ha sido reajustado en pro de la eficiencia sin perder su garra deportiva. Rinde una potencia de 380 CV (47 CV más que el modelo anterior) y un par máximo de 520 Nm (70 Nm más), que aumenta hasta los 540 Nm con el apoyo del sistema Mild Hybrid y acelera de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos. La denominación de estos BMW es: X5 xDrive40i y X6 xDrive40i, con un consumo homologado de 8,5 a 9,9 l/100 km (WLTP).
La opción diésel también es la conocida seis cilindros en línea que otorga 298 CV de potencia y 670 Nm de par máximo. Esto concede al BMW X5 xDrive30d y X6 xDrive30d el empuje suficiente para completar el 0 a 100 km/h en 6,1 segundos, con un consumo medio de 7,1 a 8,2 l/100 km/h (WLTP).
Tal como plantea BMW, el sistema de propulsión híbrida enchufable del BMW X5 xDrive50e ha sido de lo más trabajado en esta renovación. Además de la parte mecánica, que contaremos a continuación, los bávaros han trabajado en la optimización de la batería, aumentando en un 25% la capacidad de almacenamiento hasta los hasta 25,7 kWh. Esto también supone duplicar la velocidad de la carga máxima que, en corriente alterna, es capaz de admitir hasta 7,4 kW y conceder una autonomía de entre 94 y 110 kilómetros en modo eléctrico.
En cuanto a la propulsión, se trata de un sistema con un motor gasolina de seis cilindros en línea de 230 CV, junto a un bloque eléctrico integrado en la transmisión Steptronic Sport de 8 marchas y 145 kW (197 CV). Le confieren una potencia conjunta de 490 CV, dato en el que se está sumando el efecto boost (96 CV más respecto al anterior) y que dispara el par hasta los 700 Nm (100 Nm más que el anterior). Su aceleración es de 4,8 segundos para completar el 0 a 100 km/h.
Cambios estéticos muy discretos
Es habitual que los restylings sean pequeñas actualizaciones del modelo precedente, como es el caso en estos BMW X5 y X6. Estos cambios se centran en un frontal de carácter más robusto, con nuevos faros y parrilla rediseñada basándose en el icónico riñón de la firma, con iluminación (Iconic Glow) opcional en las versiones 6 cilindros. Tal como asegura la marca, los grupos ópticos son más finos (35 mm), al tiempo que la luz diurna se dirige en forma de flecha hacia el exterior y sirve como intermitente. Opcionalmente, el cliente puede pedirlos con tecnología Matrix LED y existe la opción M en negro Shadowline.
Esta actualización afecta, de paso, a las entradas de aire laterales y las molduras en aluminio satinado que las enmarcan, así como las barras en el techo con el mismo acabado. La forma de L de los grupos ópticos traseros son más horizontales y largos, creando una forma de X que visualmente lo hace más moderno y aporta dimensión.
Para el BMW X6 se han guardado un as en la manga en forma de Paquete M Sport, ahora de serie pero opcional en el X5. La firma octogonal bajo la parrilla será ahora la norma, así como las entradas de aire específicas terminadas en negro y los faldones laterales M con los detalles decorativos en el nombrado M Shadowline. Tono similar al de la inserción del faldón trasero, en combinación ideal a las salidas de escape en forma trapezoidal.
De manera exclusiva para los topes de gama, BMW pone a disposición del cliente los tonos M Marina Bay Blue metalizado (BMW X5 M60i xDrive) y M Isle of Man Green metalizado (BMW X6 M60i xDrive). Para todos los modelos se dispone de los:Blue Ridge Mountain metalizado, Brooklyn Grey metalizado, Skyscraper Grey metalizado, Frozen Pure Grey metalizado y alrededor de 40 pinturas especiales BMW Individual.
Oda a la tecnología
Si de algo saben en BMW es de impresionar, también en sus interiores. Los nuevos BMW X5 y X6 incorporan el último sistema operativo BMW ID8, junto con sus mejoras en el sistema de mando y el control iDrive. Las órdenes se reflejarán en la BMW Curved Display, que se conforma de una pantalla de infoentretenimiento de 12,3 pulgadas revestida en símil de cuero y una central de 14,9 pulgadas. El BMW Head-up Display y la función Augmented View siguen estando disponibles en opción.
Los bávaros han apostado por reducir la presencia de botones e interruptores en favor del control táctil, una estrategia que concede un diseño minimalista y limpio. Una percepción para la que la luz ambiental es clave, por lo que se ha mejorado su integración bajo el embellecedor de madera noble (de serie).