Nuevo Peugeot e-208: Compacto, eléctrico y con mucho presente
La marca del león lanzará este año la nueva versión de su compacto del segmento B, y lo hará asociándolo también a un modelo 100% eléctrico con 136 CV y 340 km de autonomía
La ofensiva de la electrificación en el automóvil sigue dando los pasos adecuados. El grupo PSA, al igual que el resto de compañías, debe asumir el reto de 2021 y su ajustado límite de emisiones cuanto antes (95 gramos por kilómetro a 95 euros de sanción por cada gramo que exceda de esa cifra en la media de la gama que la marca acredite en 2020). Todos dicen que llegarán con la incorporación de híbridos y eléctricos, pero más que decirlo habrá que hacerlo. Y en eso está Peugeot.
Los jurados españoles del "Car Of The Year" tuvimos ocasión de probar en exclusiva, en el centro de tests de Mortefontaine (París), toda la gama electrificada (con modelos todavía en fase de desarrollo) que llegará en breve al catálogo de la marca del león. El Peugeot 208 es uno de los modelos de referencia y se postula como uno de los candidatos al galardón europeo. Por ello, disponer de una propuesta 100% eléctrica es clave en el desarrollo de la gama. Está desarrollado sobre la plataforma modular eCMP del grupo PSA (la misma del nuevo Corsa eléctrico y el DS3 Crossback eTense) y empezará a entregarse en 2020. Se ofrecerá también con mecánicas diésel (100 cv) y gasolina (75, 100 y 130 cv), aunque el eléctrico (136 cv) nos parece una apuesta muy acertada.
Cuatro niveles de equipamiento
El nuevo e-208 (con unidades de prueba todavía en fase de pre-serie) que hemos podido probar destaca por ofrecer varias propuestas de equipamiento Active, Allure, GT Line y GT. Esto permite que, sobre el mismo modelo propulsado por un motor de 100 Kilowatios, podamos elegir entre un cuadro de instrumentos con la última generación del 3D i-Cockpit (compuesta por relojes digitales en tres dimensiones), o la tradicional instrumentación analógica. Esta diferenciación también conlleva grupos ópticos distintos tanto en el frontal como en la trasera, así como una pantalla central multimedia de menor tamaño en las versiones inferiores a la GT.De estas diferencias el nuevo sistema de 3D para la instrumentación es una buena opción, de fácil lectura, aunque a mi modo de ver y salvo que busquemos una mejora de imagen sustancial, no es un elemento clave en el nuevo 208 para optar por un acabado u otro.
También varía la pantalla en la consola central que según la versión es de 5, 7 o 10 pulgadas. Encontramos un componente estético importante que también es distinto como son los grupos ópticos, especialmente los delanteros, que son distintos en las versiones más básicas.
Al volante
Puestos en el asfalto de Mortefontaine, el nuevo Peugeot e-208 gusta mucho por la gran estabilidad que ofrece y por le entrega de potencia. El motor de 136 cv empuja como un "demonio" y le da al 208 ese carácter deportivo que solíamos encontrar en los 205 GTi. Entrega un par de 260 Nm. El e-208 es un coche rápido y silencioso (no tenemos esa sensación de ruido de tranvía), que no tiene nada que envidiar a un deportivo compacto. Pesa 1.455 kg, lo que le permite ser tremendamente ágil. La suspensión es otro de sus activos, firme y con un buen compromiso al trazar curvas muy cerradas. La frenada (que puede ser regenerativa para mejorar la recarga) es equilibrada aunque le exijamos un poco más en pista.Disponemos de tres modos de conducción, ECO, para optimizar la autonomía, Normal, para una conducción estándar, y Sport, que prioriza el dinamismo y ofrece una muy buena aceleración (oficialmente anuncian de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos).
El mando del cambio automático de una velocidad es muy parecido al de las versiones EAT8 de Peugeot, con dos modos de uso: el D, en el que la retención al decelerar es poca, y el B, donde retiene mucho más. Con práctica podemos incluso prescindir del pedal del freno al circular por un entorno más urbano. También se podrá variar la frenada regenerativa mediante la palanca de cambios. En el caso de máxima retención la sensación es que se frena mucho más, pero se consigue acumular más kilómetros a la autonomía en un recorrido mediano.
Espacio pese a todo
Los conductores que superen el 1,90 pueden viajar en las plazas traseras sin tocar al techo y con espacio suficiente para los pies y rodillas (siempre que el conductor no tenga la misma talla, claro). La batería, de 50 kWh, está situada bajo el piso, lo que permite no reducir el espacio para el maletero ni las plazas interiores. Tanto si optamos por una versión de gasolina, diésel o eléctrica, el maletero es el mismo: 265 litros.La posición al volante es muy buena, con independencia de si optamos por la versión GT o GT Line. El ajuste del volante (de pequeñas dimensiones y muy manejable) marcará la lectura del i-Cockpit, ya sea 3D o analógico, pero no influye mucho en el modo de conducción. Probamos diferentes reglajes y nos parecieron muy cómodos. Para un empleo más racing, ajustarlo a la menor profundidad nos dará más sensación de control.
Las unidades de desarrollo probadas disponían de sistemas de recarga rápida (30 minutos), aunque de serie dispondrá de opciones para cargar en un wallbox trifásico (que supone unas cinco horas) o un cargador estándar doméstico que completa la carga en siete horas y media. Al ser unidades de prueba seguramente no cumplían con todos los estándares de recarga, aunque la marca asegura que ofrecerán 340 kilómetros de autonomía efectivos (norma WLTP).
El precio de la nueva gama del Peugeot 208, para su versión eléctrica, estará entre los 29.850 euros para el e-208 Active y los 34.800 euros para la versión tope de gama GT.
La cifra
100/136 (kw/cv)
Esta es la potencia que ofrece el sistema de propulsión eléctrico del e-208. Una motorización que se alimenta de una batería de 50 kWh. La marca anuncia una autonomía de 340 kilómetros según el ciclo WLTP y unas notables prestaciones con solo 8,1 segundos necesarios para acelerar de 0 a 100 km/h.